lunes, 19 de diciembre de 2011

Lo bonito de la NBA

Cuando faltan seis días para el comienzo de la mejor liga del mundo todavía no se puede decir un favorito claro, por varios motivos. El primero y más evidente es porque las plantillas no han cerrado sus "rosters" ni mucho menos, el ejemplo más claro (y más desastroso) es el equipo de Los Angeles Lakers. Otro motivo es porque tampoco sabemos cómo se van a acoplar los nuevos fichajes ni los nuevos entrenadores a sus nuevos equipos (Adelman-Ricky-Barea en Minnesota, West en Indiana, Hamilton en Chicago o Chandler-Davis en Nueva York, entre otros). Tampoco sabemos el estado real de forma de todos los jugadores a día de hoy, los habrá que vengan de machacarse en verano y los habrá que vengan de vivir la vida. A simple vista vemos a jugadores como Kevin Love, Perkins o Eddy Curry que han perdido mucho peso y se han puesto muy en forma, pero habrá otros que a lo mejor llegan pasados de peso.
A simple vista y a bote pronto, me sale un repoker de favoritos sí o sí, estos son Oklahoma, Bulls, Heat, Celtics y San Antonio. Quizás los dos últimos choquen a simple vista, pero voy a explicar el motivo de su inclusión. Los Celtics, además de ser un equipazo muy compensado en todas sus líneas, tienen la ventaja (o la desventaja si las cosas se tuercen con el tema lesiones) de tener una temporada más corta, es decir, a priori los esfuerzos serán más concentrados y menores, no prima la resistencia, sino la explosividad en momentos puntuales, lo que le vendrá muy bien a su Big Three. Lo mismo con San Antonio, de hecho, la última temporada que hubo lockout antes de esta, el campeón fueron los Spurs de Duncan y el almirante Robinson. Los otros tres hablan por sí solos, Oklahoma será el equipo más fuerte del Oeste, liderados por la dupla Kevin Durant-Russell Westbrook, los Bulls se han hecho aún más fuertes con la adquisición de RIP Hamilton y tienen una rotación muy sólida, liderada por el MVP Derrick Rose, los Heat son los más temibles a mi modo de ver, se han reforzado bien, quitándo lastres, poniendo mejoras donde lo necesitaban y renovando a Spolestra, estabilidad.
Y esto es lo realmente bonito de la NBA, que podemos hacer pronósticos, porras sobre quién será el Rookie del Año, el MVP o el equipo revelación, podremos poner a caldo a un equipo antes de empezar, pero jamás acertaremos, porque la NBA siempre nos sorprende con algo nuevo, diferente y único. Un abrazo, hasta la próxima.

domingo, 11 de diciembre de 2011

VIVA EL FÚTBOL

Por Guillermo Alonso (@guillealonsoF)





El Barça volvió ayer a conquistar el Santiago Bernabeu ganándole 1-3 al Real Madrid, con goles de Benzema a los 22 segundos para los locales y de Alexis, Xavi y Fábregas para los culés.
El Clásico comenzó como siempre, con ese arreón inicial de los blancos, presionando arriba a la defensa culé y metiendo el miedo en el cuerpo a los visitantes. Ese miedo fue el que debió afectar a Víctor Valdés a los 15 segundos, cuando tras recibir un pase atrás de su defensa, le regaló el balón a Di María, cuyo tiro, tras una serie de rechaces, le calló a Karim Benzema que fusiló a Valdés a bocajarro adelantando a los blancos casi sin salir del vestuario.
A partir de ahí, los 10 primeros minutos del partido fueron una demostración de poderío del Real Madrid, apretando al Barça en la salida del balón desde atrás, algo importantísimo en el juego de los de Guardiola. Pero esta presión duró poco. El Barcelona se empezó a acomodar en el partido, a poner en práctica ese juego de toque que tan buenos resultados les ha dado y en el minuto 29 dio sus frutos. Alexis ponía el 1-1 en el marcador tras una increíble jugada de Messi, que dejó atrás a tres rivales y le dio la asistencia al chileno para que esté cruzase el balón a donde no pudo llegar Casillas.
El partido se empezaba a poner de cara para los culés, que empezaron a jugar cuando Xavi bajó a distribuir el balón desde atrás para ayudar a unos Piqué y Puyol desbordados por la presión de los delanteros madridistas y cuando a Messi le dio la gana, ya que cuando empezó a recibir balones creaba continuos problemas a los defensores blancos, que ya no sabían qué hacer para frenar el genio argentino.
En la segunda parte más de lo mismo. Los de Guardiola aplicaban su juego al partido, dejando en evidencia a un Madrid que lo único que podía hacer era encomendarse a un Ronaldo mucho más fallón de lo habitual y a algún contraataque que pudiese pillar de sorpresa a la defensa culé. El dato curioso del partido en cuanto a la defensa del Barça fue la línea de 3 que alineó Guardiola a partir de los primeros minutos del partido, con Alves y Abidal muy adelantados y echando hacia atrás a Busquets para acompañar a Puyol y Piqué en la salida del esférico. Este carácter ofensivo de los blaugranas hizo que las oportunidades aumentasen, hasta que en un rechace, Xavi conectó una preciosa volea que fue interceptada por Marcelo con la mala suerte de introducir el balón en su propia portería sin que Casillas pudiese hacer nada para evitarlo. El Barça, aunque con un poco de suerte en la definición, se ponía merecidamente por delante en el marcador, haciendo enmudecer un Bernabeu que más que un infierno parecía un cementerio.
A partir de este momento, el juego y la posesión del Barça se volvieron prácticamente insultantes, jugando a placer sin que el Madrid pudiese hacer nada más que defender y soltar algún contraataque que no lograron materializar ni Kaká ni Ronaldo, que incomprensiblemente falló un remate solo delante de Valdés que podría haber puesto las tablas en el marcador. Sin embargo, unos minutos después el Barça metía el tercero, obra de Fábregas, tras ganarle la espalda a un muy deficiente Coentrao y rematar de cabeza un centro de Dani Alves desde la derecha. 1-3 y el partido estaba visto para sentencia. Los minutos restantes fueron un paseo del Barça, que levantó el pie del acelerador y se dedicó a tocar el balón para que pasasen los minutos.
Ayer se demostraron muchas cosas. El Barça, a pesar de tener un partido más que el Madrid, es el mejor equipo del mundo y nadie puede hacerle sombra, ni siquiera el equipo blanco, que llegaba al partido tras hacer una liga espectacular y quedó en evidencia. A su vez, quedó claro quién se merece y quien no se merece ganar el Balón de Oro, ya que mientras Messi y Xavi demostraron lo determinantes que son, Ronaldo se borró por completo y desaprovechó las innumerables ocasiones que tuvo. Y por último también se vio quien fue el ganador de la batalla en los banquillos, ya que mientras Mourinho, a pesar de poner toda la carne en el asador, no pudo hacer nada para frenar el vendaval de juego del Barcelona, Guardiola supo dar con la tecla para hacer a su equipo todavía mejor.
De momento, la primera batalla fue para el bando culé, pero aun queda mucha guerra.

Pau y la devaluación de la moneda

Cuando intentas dar salida a un jugador por las buenas y por las malas para traer a otro que piensas que te va a dar más cosas te puede pasar como le ha pasado a los Lakers con nuestro Pau Gasol. Para situarnos, Pau hace un par de días era jugador de los Houston Rockets en un traspaso a tres bandas que mandaba a Chris Paul al equipo de púrpura y oro y a Odom a los Hornets con Kevin Martin, Scola y Dragic, todo esto a falta de confirmación oficial. Lees esto y te quedas alucinando un poco. ¿No era Gasol un pilar básico en estos Lakers? ¿Kobe no era su mejor amigo en el equipo, qué ha hecho para frenar el traspaso? ¿Y Odom, jugador absolutamente respaldado por el Staples? El tema es que los nuevos Lakers de Brown no cuentan con Pau ni con la vieja pandilla de LA, no se casa con ninguno, excepto con Kobe.
Seguimos dándole vueltas al asunto, Stern dice NO al traspaso (recordemos que el equipo de Nueva Orleans pertenece a la NBA), porque no le conviene a la liga por temas de igualdad. Las malas lenguas, y en muchas ocasiones acertadas, decían que Stern se negaba porque los Lakers se libraban de pagar unos 40 millones por temas varios (impuesto de lujo, clausulas de contratos...). Esto provoca que en el día de ayer Odom se presente una hora y media tarde al entrenamiento del nuevo equipo de Mike Brown. Efecto devastador sin lugar a duda en la química interna de un equipo que de lo que más presumía era de eso, hasta el año pasado por lo menos.
Ayer se iban a reanudar las conversaciones, de hecho el traspaso estaba hecho otra vez, pero Stern no dijo el sí que necesitaban los equipos para completar el "trade". Finalmente, los californianos dicen que ya no quieren negociar para ese traspaso, es decir, el objetivo ahora es Dwight Howard. Esta madrugada, el bueno de Odom ha sido traspasado a los Dallas Mavericks de nuestro Rudy Fernández a cambio de una "trade exception" de aproximadamente nueve millones de dólares, lo que les da una oportunidad para hacerse con un jugador de nivel (¿Billups?) o para usarla en el traspaso de Howard.
Lo único cierto es que la hipocresía de los Lakers ha sido alucinante. También la poca amabilidad que han tenido con nuestro Pau, que les ha dado dos anillos y una final en cuatro años (recordemos que antes de su llegada no eran ni equipo de playoffs) y que siempre ha dado lo máximo, desde su primer partido contra los Nets. Veremos como van avanzando las negociaciones, pero lo único que parece seguro es que, por desgracia, a Pau le quedan pocos días como jugador "Laker", ojala me equivoque. Un abrazo, hasta la próxima.

domingo, 4 de diciembre de 2011

Va por usted, señor Noah

España consiguió alzarse con su quinta Copa Davis tan imponerse a Argentina por un global de 3-1. El viernes empezó de manera inmejorable la aventura de la conquista de una nueva ensaladera. Nadal abría la final entre España y Argentina contra su gran amigo Juan Mónaco, le duró tres asaltos, KO técnico. Nadal se mostró intratable, sin concesiones, con un juego sólido y dominando de principio a fin, para los que dudaban y se empeñaban en verle llorar. Después venía el plato fuerte, el punto de inflexión, el partido que decantaría a favor de la armada española la final, el partido entre David Ferrer y Juan Martín del Potro. Hay que decir que "Delpo" venía de una temporada de muchos altibajos, de una lesión larga en su muñeca que le apartó durante mucho tiempo de las pistas de todo el mundo, pero que, aún así, sacó todo su arsenal con el que deslumbró al mundo hace un par de años, derechas que parecían cohetes, saques al más puro estilo Roddick de un gigantón con cara de niño bueno.
Ahí estaba nuestro espartano en el tenis, el fajador más grande que he visto (con permiso de Nadal) en una pista de tenis. La cosa empezaba bien, 6-2, pero a medida que el partido avanzaba las sensaciones empeoraban, y de qué manera. Del Potro dio la vuelta al partido ganando los dos siguientes sets y dejando el tercero en suspense hasta que su físico dijo basta. Se mantuvo gracias a sus cañonazos de fondo de pista, su puntual fortuna en los puntos clave y el aliento de una hinchada argentina que se hizo escuchar durante todo el partido. Partido precioso, épico, de los que no quieres que se acaben nunca solo por ver el esfuerzo titánico de los gladiadores que están sobre la arcilla dejándose hasta la última gota de sudor por su patria, por España y por Argentina, por dos países de sangre latina que les apoyan hasta las últimas circunstancias. Ferru ganó el partido por tres sets a dos en un partido que quedará para el recuerdo, no tanto por lo técnico o táctico, sino por lo mental y físico del partido.
Del partido de dobles no hace falta decir nada, desastre total y absoluto de Feli y Verdasco, que no entraron en el partido en ningún momento. Se empieza a hablar de cambio de ciclo en nuestra pareja de dobles, veremos.

Pasamos al partido que decidió la eliminatoria y que nos dio la quinta ensaladera de nuestra historia, la quinta en once años. Nadal contra Del Potro, partidazo en toda regla. Empezaba muy mal la cosa, 6-1 para un Juan Martín que no fallaba una y que, además, tenía la suerte de su lado en los puntos decisivos. Nadal parecía fuera del partido, pero volvió el Rafa imparable, de derechas de ensueño y de passing solo a su alcance. Baño absoluto del español en los dos siguientes sets, se gustaba y notaba el aliento de la grada, celebraba cada punto como si fuese el último, con el puño en alto y el biceps a punto de estallarle. El último set fue de infarto, acabó en el tie-break, y el resultado fue rotundo, 7-0 para, con una derecha paralela, conseguir el repoker de ensaladeras para nuestro país y convertirle, así, en el mejor equipo de la Davis del siglo. Se tiró a la arcilla de la Cartuja, se levantó y se vio rodeado de todos sus compañeros, que le adoran y saben que ha sido, es y será el número uno. Cabe destacar en letras mayúsculas el gesto de señor que tiene Nadal al acabar el partido. Se acercó a todos y cada uno de los miembros del equipo argentino para felicitarles por la eliminatoria que habían hecho, se abrazó con Del Potro y demostró, una vez más, que además de ser un señor del tenis, es un señor de los pies a la cabeza, un señor que no pierde las formas ni en las buenas ni en las malas. Gestos como ese son la verdadera droga de estos éxitos españoles, éxitos cuestionados por algunas voces desautorizadas que no tienen ni voz ni voto para hablar. La verdadera droga es sentir el orgullo de representar a un país como el nuestro. Nuestra droga, señor Noah, es ser españoles. Un abrazo, hasta la próxima.

sábado, 26 de noviembre de 2011

Vuelve a casa por Navidad

No podía haber un tema más propicio para celebrar la entrada número 50 del blog que con la noticia con la que nos hemos levantado esta mañana. Se acabó el lockout, por fin, y esta vez va en serio. Propietarios y jugadores han llegado a un principio de acuerdo para empezar la temporada el 25 de diciembre, con tres partidos ese mismo día (Boston Celtics - New York Knicks, Miami Heat - Dallas Mavericks y Chicago Bulls - Los Angeles Lakers). La pretemporada empezaría el día 9 de diciembre. Las condiciones que se han impuesto para que el "invierno nuclear" acabase han sido las siguientes:

1) El sindicato de jugadores (NBPA) deberá reformarse de nuevo.
2) Las demandas interpuestas por NBA y jugadores deberán ser retiradas, lo que puede hacer que pasen unos cuantos días más para que el acuerdo se formalice como es debido.
3) El acuerdo deberá ser sometido a votación y aprobación por ambas partes por separado.
4) Después, se deberá ratificar y firmar definitivamente el acuerdo tanto por jugadores como por propietarios de forma conjunta para que pueda volver la actividad habitual.

Quedan detalles importantes por pulir como pueden ser la edad mínima, el tema de los controles antidoping y el envío de jugadores a la D-League, pero no parece que vayan a representar un problema tan grande como el del BRI, que al parecer se ha cerrado en un 51% para los jugadores y un 49% para los propietarios, lo que significa que han acabado cediendo de ese 50-50 que proponían y que para ellos era inamovible. Stern ha resaltado en rueda de prensa que aún quedan cosas por pulir y trabajo por hacer, aunque el gran paso ya está dado. Los jugadores estaban deseando que esto llegase, reacciones en Twitter de pesos pesados como Kevin Durant o Kevin Love, que no se lo acaban de creer, también han hablado Tony Allen, Andrew Bogut, DeMar DeRozan o nuestro base Jose Manuel Calderón. Ahora toca esperar a la formalización del acuerdo, que tiene que ser antes del 9 de diciembre, que es cuando empieza la pretemporada, aunque creo que en no más de una semana ya estará todo arreglado, a no ser que esto se vuelva a dar la vuelta.
¿Y ahora qué? Pues de momento el día 25 tenemos tres señores partidos como la copa de un pino, por un lado la reedición de las finales del año pasado, por otro un clasico en la conferencia Este como es el Celtics-Knicks, Carmelo, Stoudamire y Billups contra el "Big Four" que forman Rondo-Allen-Pierce-Garnett, y para acabar un partidazo que enfrentará a los Lakers contra los Bulls del MVP del año pasado, Derrick Rose. También veremos a Ricky con Minnesota, veremos si Marc cambia de equipo o se queda en los Grizzlies, veremos a Rudy en Dallas... Esta temporada tiene muchos alicientes y muchas preguntas por responder, ¿será, por fin, el año de LeBron? ¿Será este año la confirmación definitiva de Blake Griffin? ¿Qué equipos darán la campanada este año como lo hicieron los Grizzlies el año pasado? Solo pensarlo hace que tenga más y más ganas de que llegue el 25 de diciembre. Sin duda, el mejor regalo que nos podía hacer Papá Noel a los aficionados al baloncesto. Un abrazo, hasta la próxima.

¿Qué es lo que pasa?

Por Guillermo Alonso (@guillealonsoF)

Hace unos años los equipos ingleses eran el espejo en el cual se miraban el resto de los equipos de Europa. Ese Arsenal de Henry, Bergkamp o Pires que ganó una liga sin perder ningún partido, ese Manchester que ganaba ligas y Champions como la de Moscú sin despeinarse, ese Chelsea de Drogba, Lampard y compañía que se disputaba junto a los Red Devils la hegemonía de Inglaterra y Europa…¿dónde están esos equipos ahora?,  ¿qué les está pasando?
Mientras en la Premier el City se hace con el control, siendo líder indiscutido y haciéndole sombra al resto, el Chelsea de mi admirado Villas-Boas y el United de Sir Alex Ferguson se ven superados con creces por los Sky Blues, sufriendo una caída poco común en ellos y en unas plantillas de tantos quilates. En otro escalón, aunque me duela decirlo, inferior, se sitúan Liverpool y Arsenal, dos en teoría grandes que pasan por un momento de reestructuración, mostrando confianza en sus canteras y en jugadores británicos , como en el caso del Liverpool, algo que realmente hace que me tenga que quitar el sombrero ante ellos.
Pero este descenso de calidad en el juego y de posición del Chelsea y del United no sólo se queda en el Reino Unido, sino que también cruza el Canal de la Mancha. En Europa se está viendo una imagen paupérrima de estos dos equipos, que, al contrario que el Arsenal debido a la marcha de jugadores como Fábregas o Nasri, no tienen ninguna excusa. Los Red Devils, encuadrados en un grupo en el que todo equipo desearía estar debido a su teórica facilidad, están teniendo problemas para doblegar a equipos como el Basilea, el Benfica o el desconocido Otelul Galati rumano, que, sin quitarles ningún mérito, no deberían estar plantándole cara a todo un finalista de la anterior Champions como es el United y sí lo están haciendo.
El caso del Chelsea no es muy distinto al del Manchester. Los de Londres, en otro grupo en teoría sencillo, con el Bayer Leverkusen, el flojo Genk y nuestro Valencia, está tercero, empatado a puntos con el equipo ché y con un punto menos que el líder, el Leverkusen. Esto hace que para pasar, el Chelsea necesite ganarle al equipo de Emery, dependiendo así de sí mismo para lograr el billete a los octavos de final de Champions. Algo sorprendente si vemos los resultados de Champions hace dos o tres años, en las que el Chelsea llegó a clasificarse a semifinales y a la final en 2008, final antes mencionada y que perdería contra el United en penaltis, pero que nos dejaría de sorprender si vemos los resultados de estos dos últimos años, quedando eliminados por el Inter en 2010 y por los Red Devils en 2011, en ambas ocasiones en cuartos de final, en una Champions gris para los de Ancelotti. A pesar de los millonarios fichajes de Torres y de David Luiz, el Chelsea continuó en una caída libre hasta este año, en el que si no se remedia rápido, acabará siendo estrepitosa.
 
La gran sorpresa de Inglaterra, el Manchester City, también lo está siendo en Europa, pero en lo negativo. A falta de una jornada y después de perder frente al Nápoles este martes en San Paolo, los de Mancini tienen un pie fuera del torneo continental ya que no dependen de sí mismos, sino del resultado entre los italianos y el Villareal, ya eliminado. De ser así, sería el gran bombazo del torneo, ya que los Sky Blues están considerados uno de los grandes favoritos para alzarse con el título en el Allianz Arena.
La única buena noticia para los ingleses, por el momento, es el crecimiento progresivo de un Arsenal, mermado por las salidas de Fábregas y Nasri, tanto en el torneo doméstico como en Europa, donde ya están clasificados para octavos de final sin apenas problemas y con un Robin Van Persie en plan estelar. Aun así, el comienzo de temporada de los Gunners fue horroroso, estando varias jornadas cerca de puestos de descenso en la Premier, algo que denota el mal momento que viven los grandes en Inglaterra.
Pero esto no solo ocurre en el Reino Unido. De todos es sabido el mal momento que vive la Serie A italiana, con una liga sin equipos que destaquen en Europa, salvando al Inter de Jose Mourinho en el año 2010 que se alzó con la Champions League en el Santiago Bernabéu. Pero, dejando atrás este hecho, los equipos italianos están en una crisis de juego que nadie se explica. La liga italiana ha perdido tanto prestigio que ya se ha visto superada por la alemana y situándose cerca del nivel de la francesa, algo impensable años atrás, con aquel grandioso Milan de Kaká, Maldini, Dida y Shevchenko entre otros, o la Juventus de Cannavaro, Nedved o Ibrahimovic. Ahora la imagen de la situación del fútbol italiano la representa el Inter de Milán. Gracias a su sufrida victoria este fin de semana frente al Cagliari sale de los puestos de descenso, después de estar allí varias jornadas, así como de perder contra el débil Trabzonsport turco en el Giusseppe Meazza, que le complicó más de lo normal su clasificación a los octavos de Champions.
Para concluir, voy a utilizar una frase del malogrado Andrés Montes, pronunciada en unas finales de la NBA entre Pacers y Lakers. “¿Qué es lo que pasa?”. Esa es la gran pregunta, ¿qué es lo que pasa en el fútbol europeo? ¿Dónde quedaron las viejas glorias y los grandes equipos de antaño que ganaban sus ligas con la gorra y demostraban su poderío en Europa, así como también el poder del fútbol europeo en sus enfrentamientos? ¿Saben dónde quedaron? Atrás, en el pasado. Los tiempos han cambiado y a pesar de mi juventud puedo observarlo. Es el momento del fútbol español, en pleno auge gracias al poderío del F.C. Barcelona o del Real Madrid. Es el momento de los pequeños equipos, que con sacrificio intentan llegar lejos tanto en sus ligas como en Europa. Es el momento de las canteras y no de las carteras, de las jóvenes promesas que serán en un futuro los Henrys, Shevchenkos, Nestas, Gerrards y Zidanes de años anteriores. Es el momento del cambio de ciclo.
Las cosas están cambiando, y en el fútbol también.

jueves, 17 de noviembre de 2011

Coach "903" K

Con esto del lockout de la NBA merece la pena asomar la cabeza por otras modalidades o categorías de baloncesto no menos válidas. La Liga Endesa es conocida por todos, ahora está cogiendo mucho relumbrón con los fichajes de Rudy o Ibaka por el Madrid o de Splitter por el Unicaja. Pero a mí me gustaría hablar de alguien que hace poco ha hecho historia en una competición que en España no es muy seguida y de la que yo me he enamorado hace poco, la NCAA. La liga universitaria estadounidense es un mundo, inabarcable por un servidor de momento, ya que me falta tiempo para conocer toda su historia y considerarme como un entendido. Se lo básico, que no es poco. Hasta hace poco solo había visto un par de partidos o tres de la NCAA, todos en el conocido como "March Madness", la Final Four y tal, en esos partidos había descubierto a un Kevin Love que daría el salto a la NBA al año siguiente y que se marcó un 30-30, 30 puntos y 30 rebotes, cifras de los tiempos de Chamberlain y Russell, vi a un prometedor Stephen Curry, a OJ Mayo y este año a Kemba Walker, sin duda el que más me ha impresionado de todos después del burro de Love.
Me sorprendió también que un entrenador pudiese estar en un equipo 30 años, y más con la presión que hay en el baloncesto universitario, ese entrenador se llama Mike Krzyzewski. El apellido tiene su complicación, pero lo que tiene complicación es conseguir lo que él ha conseguido, llegar a las 903 victorias en su carrera como entrenador universitario, superando a Bob Knight como entrenador con más victorias en la historia del baloncesto americano. Nacido en Chicago, con raíces polacas, Mike empezó entrenando el equipo de la Armada estadounidense, estuvo cinco años. Después de esos cinco años, empezó su leyenda con la universidad de Duke. Desde el año 1980 lleva entrenando a los Blue Devils, en total ha ganado cuatro títulos de la NCAA, incluyendo el primer doblete de la historia de la competición (1991-1992, 2001, 2010).
En todo el tiempo que lleva entrenando a Duke, solo ha dejado de estar en la postemporada en dos años, ha tenido un record de 903 victorias y 284 derrotas, un porcentaje del 76,1% de victorias.
Para hacernos una idea de su importancia en la universidad situada en Carolina del Norte, si hoy nos metemos en su página oficial, vemos que las cuatro noticias destacadas que hay se refieren a Coach K y a su record, en la cuarta se anuncia la subastan varios recuerdos de la carrera del entrenador con más victorias en la historia de la NCAA, fotos (la más barata está ahora por 130 dólares), unas zapatillas o revistas conmemorativas. Con ofertas de importantes equipos NBA, Mike rechazó todas las ofertas que le llegaron, menos las ofertas que le hicieron para entrenar a la selección nacional en el mundial de Japón en 2006 y para los JJ.OO de Pekín en 2008, donde nos ganó la medalla de oro en una final marcada por el desastroso arbitraje que se llevó a cabo.
Una curiosidad para acabar. El nombre de este blog lo saqué del mote de Krzyzewski, poco original, solo he cambiado la K por la Q. Justo estaba leyendo una noticia suya cuando estaba pensando cómo llamar a este humilde blog y se me ocurrió darle el nombre de uno de los grandes del baloncesto mundial. Un abrazo, hasta la próxima.

El infierno azul de los diablos rojos



Por Guillermo Alonso (@guillealonsoF)

Desde hace años, la ciudad de Manchester ha estado dominada por el color rojo, el color del Manchester United. Los “Red Devils”, con Alex Ferguson a la cabeza y con cracks de la talla de Ryan Giggs, Rio Ferdinand, Paul Scholes  o Wayne Rooney, dominaba la Premier League sin grandes problemas y casi siempre lograba situarse en lo más alto de la esfera futbolística europea. Pero desde hace unos años, concretamente tres, las cosas han cambiado. La llegada del Jeque Sulaiman Al- Fahim y de sus petrodólares al equipo vecino, el Manchester City, ha provocado el ascenso de los “Sky Blues” en la Premier y en Europa, algo insólito para un equipo que anteriormente no aspiraba a nada.

Durante el primer año, la política del equipo se basó en el fichaje de grandes nombres por cantidades estratosféricas, como el caso de Robinho, que acabaron siendo un fracaso, pero que hicieron darse cuenta al jeque del tipo de fichajes que necesitaba este equipo para realmente despuntar como lo está haciendo este año. Así, el verano pasado, se incorporaron a la plantilla jugadores de la talla de Edin Dzeko, Mario Balotelli o David Silva, convirtiéndose estos tres junto a otros como Gareth Barry, Vincent Kompany o Joe Hart en la
columna vertebral de este equipo. Con ellos, el City logró clasificarse a la Champions League en la temporada 2010-2011 después de 47 años sin lograrlo, y hacerse con la FA Cup, superando en la final al Stoke City. Pero realmente, el despunte del City se está viviendo este año. La política de fichajes siguió siendo la misma, sin preocuparse del precio de los jugadores. Así, este verano se unieron a las filas “blues” Sergio “Kun” Agüero y Samir Nasri, jugadores de primer nivel por los que se pagó un total de 73 millones de euros para formar junto a los antes mencionados Dzeko, Silva y Balotelli uno de los mejores ataques de Europa. Esta temporada está siendo prácticamente perfecta para los Citizens, ya que están completando un gran papel en Europa y van líderes en solitario en la Premier League. Pero este hecho no es el más importante vivido esta temporada, sobre todo para los aficionados del City. El momento más relevante de esta temporada se vivió el 23 de octubre. Se enfrentaban al Manchester United, su gran rival histórico, y por primera vez en muchos años, por delante de ellos en la clasificación. Old Trafford  se vestía con sus mejores galas para presenciar uno de los mejores derbis en muchos años. Y no defraudó. Los “Red Devils” fueron vapuleados por un vendaval de juego del City y una clara demostración de su estilo, defendiendo sin problemas y saliendo en tromba al ataque. El resultado fue de 1-6 a favor del City, convirtiéndose así en uno de los marcadores más abultados de la historia de estos partidos, y sobre todo el más abultado sufrido en contra del United en su propio estadio. 
Los de Alex Ferguson no pudieron hacer nada más que observar como los Blues, con goles de Dzeko en tres ocasiones, Balotelli en dos y Silva, les daban un repaso monumental e histórico en su estadio, dejando una muy pobre imagen para sus aficionados y demostrando que el cambio de ciclo está cercano y ya empieza a dar sus primeros coletazos. Con esta victoria, aparte de la mofa de los aficionados Citizens hacia los reds, el equipo de Mancini conseguía abrir brecha con sus grandes rivales, colocándose en primera posición de la Premier y con una amplia distancia con sus perseguidores, y demostrar al mundo entero que hay un nuevo grande en Europa. Dirigidos por la tremenda clase de David Silva, que en poco más de un año se está consagrando como uno de los mejores sino el mejor jugador de las liga inglesa, los “Sky Blues” están comenzando a conseguir los objetivos marcados por el Jeque Sulaiman Al-Fahim, convertirse en uno de los equipos punteros de Europa y uno de los firmes candidatos a ganarlo prácticamente todo en los próximos años.
s firmes candidatos a ganarlo prácticamente todo en los próximos años.
Ha comenzado una nueva época en Manchester. Ya no todo es rojo, ya no todo es infernal, ya no solo mandan los diablos. Ahora empieza a verse el cielo, el color azul, el color de los Sky Blues, el color del Manchester City.

Dudas inútiles

Los últimos resultados de la selección española de fútbol han suscitado todo tipo de comentarios, malos casi todos. Algunos no les faltaba razón, pero eran extrapolados fuera de lo que era un amistoso intrascendente como el de Costa Rica. El partido de Inglaterra si que tenía más miga, Casillas igualaba a Zubi en Wembley, el templo del fútbol, el rival era toda una campeona del mundo como Inglaterra, el entrenador rival era todo un Capello. Pero era un partido más sentimental y simbólico que otra cosa. Siempre me suelo quedar con lo bueno en todo, y no va a ser menos en un amistoso intrascendente. España encerró atrás a Italia, perdón, a Inglaterra, es que se parecía bastante a aquella Italia del catenaccio de los años 80, durante todo el partido, faltó el gol a un baño futbolístico enorme, sobre todo en la primera parte. Lo que más me disgustó fue el partido de Villa, desubicado y sin atino.
Lo que me llama poderosamente la atención es que se dude de un grupo que nos ha dado todo lo que soñábamos. Ahora se duda del tandem Busquets-Xabi Alonso, que en el mundial fue un pilar básico del equipo. Ahora se duda de Arbeloa, absolutamente indiscutible en el selección y titular en la Eurocopa que viene si Ramos se consolida como central. Ahora se duda por la falta de un 9, no es que falte, es que está desubicado, en la Eurocopa volverá a meter goles, al tiempo.
Todos estos debates son insustanciales, están bien para llenar tertulias de humo, pero no es más que eso, humo. Porque tiene narices que después del partido de Costa Rica se esté debatiendo sobre si Valdés tiene que ser titular por delante de Iker Casillas, lo que me faltaba por oír vamos. El santo, el que levantó las copas de Europa y del mundo, se ha ganado el crédito suficiente en su club y en la selección como para ser titular hasta que se retire, sino que se lo pregunten a Robben, Pavlyuchenko, De Rossi, Di Natale o Cardozo, entre otros.
Lo dicho, debates insustanciales, que sirven para llenar páginas de periódicos, descubrir a ventajistas que aprovechan la mínima para atacar a la selección y al marqués Del Bosque y ver lo tremendistas que somos y lo desconfiados que seguimos siendo después de todo lo que nos ha dado "La Roja" estos años. Queda menos para un Eurocopa apasionante, hay ganas, muchas ganas, sobretodo de ver a nuestra selección jugar, que es una gozada absoluta. Un abrazo, hasta la próxima.

martes, 25 de octubre de 2011

Ciao Sic

Por Guillermo Alonso (@guillealonsoF).


“Marco Simoncelli ha muerto”. La frase que nadie quería oír pero que todos se esperaban llegó a los oídos del mundo a las 16:56 hora local en Malasia. El piloto italiano no pudo recuperarse de las heridas causadas por su choque contra Colin Edwards y su amigo del alma Valentino Rossi y falleció por una parada cardiorrespiratoria en el hospital del circuito de Sepang.
El choque tuvo lugar en la vuelta 2, mientras mantenía un bonito duelo contra el español Álvaro Bautista, más concretamente en la curva 11, después de perder el control con su moto. En el intento de recolocarla y continuar la carrera, perdió el equilibrio poniéndose en medio de la trayectoria de Colin Edwards y Valentino Rossi, que no pudieron esquivar su trayectoria ni evitar el fatal choque. Mientras Edwards chocaba contra su cuerpo, Rossi lo hacía a la altura de la cabeza de Simoncelli, haciendo que su casco saliese despedido y el golpe fuese aún más brutal. La carrera fue obviamente suspendida y 45 minutos después del accidente se certificaba la muerte del piloto italiano.
Es la segunda muerte en un año, después de la de Shoya Tomizawa en el circuito de Misano el pasado año mientras disputaba su carrera de Moto2.
En lo deportivo, Marco Simoncelli era una joven promesa (tenía 24 años) del motociclismo italiano. Se proclamó en 2008 campeón de 250 cc en Sepang. Desgraciadamente el destino quiso que su vida terminase en el mismo lugar donde se coronó. En la pista era un piloto atrevido y agresivo, a veces demasiado, pero que su pilotaje alegraba la vista del espectador gracias a sus adelantamientos en lugares y espacios en los que pocos pueden hacerlo. Esta agresividad le llevó a tener varias disputas con pilotos del Mundial, como Jorge Lorenzo o Dani Pedrosa, a este último por causarle una rotura de clavícula al tocarle en la pista mientras le adelantaba. Estos conflictos incluso se llevaron a exteriores del circuito, con conversaciones subidas de tono con ambos pilotos en ruedas de prensa.
En lo personal, su gran influencia y su maestro fue Rossi. De él aprendió su manera de pilotar y a ser sincero con lo que perseguía, aunque sus palabras siempre fueran incómodas. Particular en su vestimenta, desaliñada, con unos andares peculiares, Pippo fue montando un personaje que arraigaba en el paddock. SuperSic era un tipo con pinta de malo con un corazón tan grande no podía pasar desapercibido.
Su muerte, a pesar de su imagen de rebelde, ha calado y muy hondo en el mundo del motociclismo, perdiendo este a una de sus mayores promesas para el futuro. Se le echará mucho de menos, dentro de los circuitos y sobre todo fuera de ellos.



Hasta siempre SuperSic.

sábado, 22 de octubre de 2011

The human highlight film

Agradezco al gran Pablo Yunyas que me diese la idea de hacer una entrada de este crack, por fín saqué algo de tiempo para hacerla. Hoy toca hablar de uno de esos hombres que ponen en entredicho la ley de la gravedad. Uno de esos que, con sus saltos, potencia y calidad, llevaban al límite todas las leyes físicas conocidas y por conocer. Hoy vamos a hablar del gran Dominique Wilkins.
Alero nacido en Francia en 1960, anotador compulsivo desde su paso por la Universidad de Georgia, en la que promedió 21,6 puntos y 7 rebotes por partido en tres años. Drafteado por los Jazz en 1982 como número tres, nunca llegó a jugar con ellos, ya que fue traspasado al que sería a su equipo casi de por vida, los Atlanta Hawks. En su primera temporada promedió 17,5 puntos por partido, además de ayudar en el rebote (5,8 por partido).
Durante los 80, los Hawks empezaron a considerarse un equipo fuerte, con Wilkins como jugador referencia. Llegaron a los Playoffs ocho veces en diez años, sin embargo nunca llegaron a las Finales de la NBA. Su duelo más destacado durante ese período de tiempo se da en la temporada 87/88, en la que se enfrentaron a los Celtics de Larry Bird y compañía en semifinales de conferencia.
Perdieron 4-3, pero Dominique estuvo a un nivel sensacional, metiendo 47 puntos en el séptimo partido, metiendo 13 puntos en los últimos seis minutos.
A medida que los años iban pasando y su físico se iba deteriorando, Wilkins fue desarrollando otras facetas de su juego, haciéndose un jugador más de equipo, sumando más asistencias y rebotes. Quizás el momento que más se recuerda de uno de los jugadores más espectaculares de la historia de la NBA es el mejor concurso de mates de la historia de la NBA, valga la redundancia, que le enfrentó con Michael Jordan en un duelo épico en Chicago durante el All Star de 1988. Tres mates para cada uno, para los dos mejores "dunkers" que ha habido en la NBA. Os dejo el vídeo, babeáis un poco con sus mates y seguimos con el final de la carrera del bueno de Dominique.
A mediados de la temporada 93/94, los Hawks le traspasaron a los Clippers, era el primero de los muchos y diversos equipos que luego militaría. Al año siguiente se fue a los Celtics, ya empezaba a promediar menos de 20 puntos (por primera vez en su carrera desde su temporada como rookie, eso si). Al año siguiente fichó por el Panathinaikos griego, con el que ganó la Euroliga, siendo el MVP de la final, y la copa Griega contra el Olympiakos, metiendo 35 puntos y siendo, de nuevo, el MVP. Con 36 años vuelve a la NBA, esta vez con los Spurs, donde juega menos partidos y menos minutos, pero promedia mejores estadísticas. Al año siguiente firma por el Teamsystem (ahora Fortitudo) de Bolonia, de la liga Italiana, donde consigue ser subcampeón de la liga italiana. Su último año como profesional fue con los Orlando Magic, en la temporada 88/89, donde apenas jugó.
Nueve veces elegido para el All-Star Game, dos veces ganador del concurso de mates (1985 y 1990), elegido en el mejor quinteto de rookies en 1983, elegido en el mejor quinteto de la liga en 1986 (siete veces más en el segundo y tercer quinteto), máximo anotador de la NBA en 1986 (30,3 puntos por partido), miembro del Basketball Hall of Fame desde 2006 y medalla de oro en el mundial de Canadá de 1994. Además, los Hawks retiraron el dorsal número 21 en su honor, después de ser su estrella durante los 80 y principios de los 90. Nada mal para un hombre que no ha ganado un anillo en su carrera NBA, como muchos otros grandes jugadores a los que la suerte le fue esquiva. Sin embargo, como todos esos jugadores, se ganó el cariño, aprecio y admiración de todos los aficionados al mejor baloncesto del planeta con sus mates, canastas y espectacularidad. Nos dejó una cantidad infinita de imágenes increíbles, de ahí su mote, the human highlight film. Un abrazo, hasta la próxima.

jueves, 20 de octubre de 2011

Crónica de una victoria anunciada

Por Guillermo Alonso.


En España, a nivel futbolístico, somos unos afortunados. Cada fin de semana podemos ver en nuestros estadios o en nuestras televisiones a los mejores jugadores del mundo cara a cara. Tener a jugadores como Messi, Ronaldo, Iniesta, Alonso o Casillas a escasos metros es un lujo del que poca gente puede disfrutar. Pero, a pesar de tener a los mejores jugadores del mundo en nuestra liga, ¿es la Liga BBVA la mejor liga del mundo? Para mí no.
Yo, como vigués y celtista que soy, pocas veces había podido presenciar un partido en un estadio ajeno a Balaídos, y menos en un coliseo como el Santiago Bernabeu. Allí pude presenciar algo típico, la goleada del Madrid a un recién ascendido ( y no tan recién ascendido ) como es el Betis. Pero aparte de eso, pude presenciar algo que pocas veces se ve en nuestro fútbol, un equipo plantándole cara a un grande como el equipo merengue. Hasta el primer gol de los blancos, el Betis jugó de tú a tú al equipo de Mourinho, generando ocasiones y hasta marcando un gol. Este hecho podría parecer normal en una liga como la inglesa, pero en la nuestra, la llamada por muchos “mejor liga del mundo”, es algo que escasea.
Los equipos salen con mentalidades muy distintas a las mostradas por ellos mismos en otros partidos de menos nivel, asustados, acongojados por el tamaño del equipo que está enfrente. Pero resulta que este cambio de mentalidad, de juego e incluso de formación sobre el campo no surte ningún efecto, ya que lo que consiguen es ensuciar el juego del partido con faltas y una posesión aplastante del equipo rival, dependiendo principalmente de algún contraataque suelto que pueda haber.
Los partidos contra estos equipos grandes ( Barcelona y Real Madrid por si alguien no se ha dado cuenta), suelen tener un resultado ya predestinado, un tipo de partido elegido ya de antemano y, para mi opinión, un porcentaje de aburrimiento que roza límites grotescos. Es lo que se puede llamar “la crónica de una victoria anunciada”.
Mientras en ligas como la inglesa, la italiana o la alemana, los equipos llamados “pequeños” o “modestos” salen a jugar contra equipos como el Manchester, el Arsenal, el Inter o el Bayern a un nivel bastante alto y con la moral y las ganas de hacerlo bien como si se estuviesen jugando ganar la Champions, aquí en España, en la llamada “mejor liga del mundo”, un partido contra el Madrid o el Barça, seas el Sporting, el Racing o el Villarreal, es sinónimo de derrota, paliza y para casa, como si no hubiese pasado nada, como si hubiese un vacío en el calendario ese día y no se hubiese jugado ningún partido, sin pensar en los aficionados que pagan 80, 100 o incluso 150 euros por su entrada para ver a su equipo del alma jugar contra un grande de Europa. Pero no es solo eso, no solo es perder con la cabeza agachada, sino que después hay que escuchar frases como “esta no es nuestra batalla”, “no nos jugamos la liga”, “Madrid y Barça están a otro nivel”, etc.
Sin quitarle razón a Jose María Del Nido, que no cesa de denunciar las diferencias económicas en la liga por los derechos televisivos, lo que deberían hacer en vez de quejarse tanto es salir a jugar contra Madrid y Barcelona como si fuesen rivales de su tamaño y se estuviesen jugando entrar en Europa o salvar la categoría, para que así nos diésemos cuenta de que ganan por tener un equipazo, no porque estén jugando contra un equipo de conos.
Si realmente la Liga BBVA pretende ser la mejor liga del mundo debería cambiar en muchos aspectos, ya que no solo por tener a los dos mejores equipos del mundo se debería considerarla en su totalidad la mejor, sino por la calidad y, sobre todo, la actitud del resto de equipos, muy distante a las actitudes que se pueden ver en otras ligas.
Y para finalizar, quitarme el sombrero con equipos como el Betis en esta jornada y el Levante en lo que llevamos de temporada, por su rebelión contra los grandes y principalmente contra el resto de equipos. Chapó.

sábado, 8 de octubre de 2011

Lockout

Esa es la palabra más repetida en la actualidad de la NBA prácticamente desde el final de la temporada pasada. Después del anillo conseguido por los Mavs, de lo único que se ha hablado es sobre dinero, porcentajes (y no de tiro precisamente), comisionado, Stern, Fisher... No se habla de posibles fichajes para Lakers o Celtics para volver a ser lo que eran, ni de entrenamientos específicos de cierto jugador para mejorar ciertas carencias en su juego, nada. Solo se habla de cifras, de millones de dólares.
El pastel de la NBA es muy grande. Al ser tan grande, jugadores y propietarios se pegan por un 1% más o menos. Algunos pensareis que no es mucho, pero un 1% del reparto de las ganancias representa unos 40 millones de dólares. ¿Quién es el malo, quién es el bueno? Es una pregunta bastante escabrosa, ya que no hay ni bueno ni malo realmente. Hay un comisionado, los propietarios, que quieren pagar menos a los jugadores para reducir la deuda galopante que hay ahora mismo en la NBA, luego están los jugadores, grupo que representa el jugador de los Lakers, Derek Fisher, que estarían dispuestos a reducir en cierta medida sus salarios, aunque no de manera exagerada, de un 57% a un 53%, un 4% menos que supone unos 160 millones de dólares. Cada uno defiende lo que le interesa, pero, ¿quién es el que más pierde con todo esto?. Para mi hay dos perdedores claros, la imagen de la propia NBA, que da sensación de estar fragmentada y de ser inestable, por otro lado el aficionado, que se queda sin ver a los mejores jugadores del mundo mientras piensa en que un 1% del pastel le ahorraría muchos problemas en los tiempos que corren.
Hubo una reunión hace un par de días, parecía que las posturas se iban acercando poco a poco. Se confirmaba la supresión de la pretemporada, y peligra gravemente el inicio de la regular season. Peligra por el siguiente motivo. Hace unas horas conocíamos la pretensión de los propietarios a la hora de negociar, no se volverían a reunir mientras que no se alcance un reparto de ingresos del 50%. Problema, los jugadores dicen que o el 53% para ellos o nada. Y es que el 50% para cada uno no es tan justo como parece. Lo que se está debatiendo es repartir, aproximadamente, el 80% del TOTAL de los ingresos, es decir, el pastel del que hablabamos antes es el 80% del total. ¿Para quien es el 20% restante? Para los propietarios, punto.
Yo se que es un tema muy complicado, hay jugadores que tienen el "contrato Navarro" como digo yo, muy a la baja y que en cualquier momento puede explotar, y que no quieren que se les baje el salario aún más. También están los listos de turno que ganan solamente 10-12 millones de dólares y no quieren ganar menos. A esos les invitaría a darse una vuelta por sus respectivos estados y ver cuantísima gente lo está pasando mal con esta crisis y que matarían por tener lo que ellos tendrían que rechazar. Espero que no se suspenda nada de la temporada, que podamos ver defender el título a Nowitzky y a Kidd, que veamos la primera temporada sin Shaq y sin Phil Jackson, que podamos ver a Ricky hacer magia en Minneapolis, ver a Rose defender su MVP y hacer aún más grande a Chicago, ver si el Big Three se venga y consigue el título, el talento de los Thunder, la redención de Lakers y Celtics, la confirmación de los Grizzlies... que de cosas, ¿no?.
Si no hay NBA me conformaría con ver a Nowitzky o a Nash en el Madrid, no me conformaría con más que con eso, aunque no se ganase nada (teniendo a los Gasol más Navarro en contra... chungo). De momento, el eslogan de la NBA cambia a "where money happens" o "where nothing happens". Un abrazo, hasta la próxima.

viernes, 30 de septiembre de 2011

Bailar sobre el parquet

En su día prometí una entrada sobre uno de los jugadores que más me ha gustado ver en una cancha de baloncesto, un hombre serio, de origen nigeriano, al que llamaban "The Dream". Si le ves jugar entiendes el motivo de ese mote, porque verle jugar, qué digo jugar, bailar sobre el parquet, te hacía creer que estabas en un sueño. El hombre del que hablo se llama Hakeem y se apellida Olajuwon.
Antes de empezar con el baloncesto, Hakeem jugaba al fútbol y al balonmano. Destacó desde muy joven, fue llamado por la selección nigeriana siendo un adolescente. Se fue a la universidad de Houston, donde compartió equipo con otro de los grandes del baloncesto americano, Clyde Drexler, que se fue antes a la mejor liga del mundo que el nigeriano. Fue seleccionado como número uno del draft de 1984 por los Houston Rockets, el mismo draft que Jordan, Barkley o Stockton, por ejemplo, casi nada. Formó pareja interior con un hombre lastrado por las lesiones durante toda su carrera, Ralph Sampson, jugador con el que formaba las "Torres Gemelas" de la NBA. Sampson fue Rookie del año en el '94, Olajuwon quedó segundo en el '95, solo superado por un tal Michael Jordan. En esa primera temporada, donde promedió unos números escandalosos (20,6 puntos, 11,9 rebotes y 2,68 tapones), los Rockets llegaron a la final de la NBA, donde los Celtics pararon a la pareja Sampson-Olajuwon.
A partir del '87 aproximadamente las cosas empezaron a cambiar para el nigeriano, su torre gemela se fue de su lado y empezó a perfeccionar su juego a pasos agigantados, sobre todo lo que sería su seña de identidad toda su carrera, el juego de pies. En el '93 se convirtió en estadounidense, por lo que podría ser llamado desde ese momento para formar parte de un equipo que reune siempre a muchos de los mejores jugadores del planeta. Hakeem tuvo rivales durísimos, como pudieron ser los Barkley, Robinson, Malone, Shaq (joven), Ewing o Rodman, defensor por antonomasia. En el '94 el baloncesto fue justo con el bailarín de claqué y los Rockets ganaron a los Knicks en las finales de la NBA. Olajuwon era ya uno de los grandes iconos de la mejor liga de baloncesto del planeta.
A partir de ahí, la leyenda de Hakeem no hizo más que crecer a base de números, juego y un nuevo título, un back-to-back, ya que al año siguiente de ganar su primer anillo, Olajuwon y sus Rockets ganaron de nuevo, esta vez a los Magic de Shaq, el título de campeón. Después de ese título volvió Jordan de su retirada, y ahí se acabó el reinado Rocket. A partir del año 96, Hakeem no pudo llevar a su equipo hacia otras finales NBA. Para acabar su carrera, jugó un año con los Toronto Raptors, donde hizo unos números que no están a la altura de su leyenda.
Como datos interesantes cabe destacar que Olajuwon ha sido uno de los cuatro jugadores que han logrado alguna vez en su carrera un cuádruple doble, fue en el año 1990, contra los Bucks, contra los que hizo 18 puntos, 16 rebotes, 10 asistencias y 11 tapones, algo totalmente alucinante, y esto tiene su polémica, ya que lo pudo conseguir incluso antes, en un partido contra los Warriors, donde hizo 29 puntos, 18 rebotes, 9 asistencias y 11 tapones, le quitaron esa asistencia que le hacía falta para conseguir tal hazaña. Entre sus premios individuales más destacados están sus dos MVP de las Finales (1994 y 1995), MVP de la NBA (1994), seis veces en el primer equipo de la NBA (1987, 1988, 1989, 1993, 1994, 1997),  cinco veces en el primer quinteto defensivo de la liga (1987, 1988, 1990, 1993, 1994), doce veces All-Star (casi nada), único jugador en ganar MVP, MVP de las finales y mejor jugador defensivo el mismo año, y máximo taponador de la historia de la NBA por delante de Jabbar (aunque es un dato irreal en cierto modo, ya que la estadística de tapones se empezó a contabilizar cuando Jabbar llevaba unas temporadas en la NBA).
Dicho todo esto y dejando atrás los números y la inevitable cronología, quedan por decir esas cosas que ningún número puede explicar. Olajuwon era arte en movimiento, poesía en la zona, baile inigualable. Su juego de pies ha sido el mejor que se ha visto en la historia de la NBA, por eso jugadores como Kobe Bryant, LeBron James o Dwight Howard buscan sus servicios en verano para pulir sus movimientos en el poste bajo. Fue una auténtica revolución en una liga que se pensaba que triunfaba el pivot más grande y fuerte, no el más técnico y con más fundamentos. Para mí detrás de Kareem Abdul Jabbar está él, por ser inigualable por ningún otro pivot en la historia de la liga. En cuanto veáis el video de sus movimientos y de su repertorio vereis de que hablo. No es magia, es arte, es baloncesto. Un abrazo, hasta la próxima.

lunes, 19 de septiembre de 2011

Espectacular

Campeones de Europa otra vez, ayer la selección lograba un hito en la historia del baloncesto europeo, una proeza que no se veía desde los tiempos de Yugoslavia o la URSS. Una burrada, sobre todo al nivel de exigencia actual del basket europeo. No voy a hablar de lo que fue el partido en si, ni de datos, ni de nada, solo de sentimientos, de los sentimientos que transmite un equipo, bueno, mejor dicho, una familia de jugadores que durante estos últimos cinco años, desde la consecución del Mundial del 2006, no se han cansado de darnos alegrías, de situar el nombre de España en las primeras posiciones de los mejores torneos internacionales.
La alegría que transmite este equipo en la cancha y fuera de ella es algo increible, digno de estudio, somos enividiados en el resto del mundo. Además, nuestros jugadores tienen un compromiso con la selección incuestionasble, todos los veranos vemos a Navarro, a Marc, a Rudy, a Llull, a Felipe... y nunca se han quejado, siempre han dado hasta la última gota de sudor por la selección, por España, por todos nosotros.
Es digno de destacar el compromiso de Felipe Reyes en este verano, podría haberse quedado en España por el motivo que todos sabemos, pero decidió acompañar a su otra familia, esos que cantan a todas horas el que se ha convertido en el nuevo himno de la selección española, que dice aquello de "todos los días sale el sol, Felipón". Un Felipón que, en un gesto de valor incalculable del capitán "Juanqui" Navarro, levantó al cielo de Lituania, la cuna del baloncesto europeo, el trofeo que nos acredita como campeones de Europa. Eres un grande Felipe, no sabes lo agradecidos que estamos todos los aficionados de tenerte en nuestro equipo año tras año, fajándote contra todo el que se te pone por delante.
Gracias a Juan Carlos Navarro, por levantarme del sofá con cada uno de tus triples, de tus canastas  imposibles, de tu compromiso, de tu garra, de tus galones como capitán de la mejor selección española de la historia, el MVP sin discusión de este torneo, ¡qué cuartos, qué semifinales, qué final!. Gracias a Pau y a Marc, por renunciar a unas más que merecidas vacaciones después de su dura temporada en la NBA, mostrando, una vez más, su compromiso con este equipo y con todos nosotros.
Gracias a Calde, que grande eres, el mejor base de la historia de España, uno de los mejores de la NBA, y al que el baloncesto te debía una muy grande, jugón. Gracias a Rudy, Ibaka (o Iblocka, o Air Congo, como guste), a Ricky, a Sada, a Llull, que han demostrado que no solo saben atacar maravillosamente, sino que han defendido de forma escandalosa. A Claver, a San Eme, por ser importantes cuando han salido, por sumar y nunca restar. Solo podemos dar las gracias a todos ellos, porque es una gozada verlos jugar, verles ganar y perder, verles luchar, disfrutar.
Esta es una generación probablemente irrepetible, única, porque por la NBA, en estos cinco años, han pasado Raúl López, Sergio Rodriguez, Calde, Navarro, Rudy, Pau, Marc, Ibaka y Garbajosa, este año se estrena Ricky, y Llull y Claver están drafteados. Nunca hemos dispuesto de tanto talento junto.
¿Y ahora qué? Pues el futuro es esperanzador, el año que viene están los Juegos Olímpicos de 2012, en los que nos podremos ver con EEUU de nuevo e intentar vengarnos. En 2013 tenemos otro Europeo, esta vez en Eslovenia, otro país con gran tradición baloncestística.
Toca difrutar ahora que podemos hacerlo, estamos en la cima del mundo, y eso es inigualable, genial. Un abrazo, hasta la próxima.

jueves, 15 de septiembre de 2011

Eurobasket de Lituania 2011 (II)

Durante todo lo que llevamos de Eurobasket se han sucedido todo tipo de sensaciones en torno a nuestra selección, primeros partidos al "tran-tran" y segunda fase de grupos, nos tocaba jugar contra Alemania, Serbia y Francia, piedras de toque muy serias. Veníamos de barrer a Lituania del mapa y de perder contra Turquía metiendo dos puntos en el último cuarto. Me esperaba más de equipos como Serbia o Francia, Alemania hizo lo que pudo, y muy bien la verdad, es de los partidos que más nos ha costado sacar, también es verdad que no jugamos de manera brillante, pero sí efectiva. Pensaba que Serbia sería la misma selección que nos echó del mundial del año pasado con un año más de experiencia. Lo era, pero nosotros también éramos mejores. Francia salió a perder para evitar a Lituania en semis, los minutos de la basura de la NBA se trasladaron a ese partido durante los 40 minutos, parecía un entrenamiento, por momentos no llegaba ni a esa intensidad.
Les salió el tiro por la culata a los franceses, ayer Macedonia eliminó a Lituania de su eurobasket, si si, ¡Macedonia!, que será el rival de España en semis. España eliminó por su parte a Eslovenia, que tuvo un primer cuarto excelente tanto defensiva como ofensivamente, pero que no pudo aguantar el ritmo del partido y que a partir del tercer cuarto se vino abajo. Excelente Navarro, sobre todo después de su pique con Dragic, que lesionó a Calderón, esperemos que no sea nada y esté para las semis. Me esperaba más de la Eslovenia de Maljkovic, un equipo joven y con mucho talento a nivel individual, pero falto de intensidad y con poco poder reboteador, aun así ojo para los siguientes campeonatos, y ojo Lituania que se juega el preolímpico contra ellos, uno de los dos se queda sin JJ.OO. de Londres. Por el lado "fácil" del cuadro, Francia se queda con Grecia, que no es la Grecia de hace cinco años ni mucho menos, y con el ganador del Serbia-Rusia, partido que será a cara de perro seguro, muy trabajado, de 50 o 60 puntos, muy FIBA.
Pero a mi este Eurobasket me está llevando a la reflexión, porque estamos viendo como selecciones como Finlandia tienen opciones matemáticas de estar en los cuartos de final y Turquía o Alemania no, algo falla. Impides que se vean unos cruces de nivel, haciendo una liguilla entre los seis equipos más fuertes de todo el continente. Además, ese sistema de competición se acaba haciendo largo y repetitivo, incluso falto de intensidad o de motivación. Para el próximo europeo (Eslovenia 2013) deberían cambiarse esos detalles, por el bien de jugadores y aficionados, no creo que beneficie a nadie ver un España-Francia y que uno de los equipos se deje ganar. Ya solo quedan dos partidos, primero Macedonia, cuidado, después ya se verá, cualquier cosa es posible viendo lo que pasó ayer. Un abrazo, hasta la próxima.

sábado, 3 de septiembre de 2011

Hablemos de BA-LON-CES-TO

Hoy, sábado 3 de septiembre de 2011, es un día especial por varios motivos. Estamos en medio del Eurobasket más espectacular de los últimos años, con tropecientos jugadores NBA y equipos con un nivel competitivo altísimo. España se encuentra en su día de descanso después de ganar sus tres primeros partidos en clara línea ascendente. El primer partido contra Polonía fue malo, muy malo, de lo peor que le he visto a esta selección en mucho tiempo. Sin defender y atacando con nuestro "big-three", Pau, Navarro y Marc. Entre Llull, Calderón, Ricky y Sada 0 puntos, con eso queda casi todo dicho. Ganamos sufriendo hasta el final y pensando ya en Portugal, rival, a priori, más fácil que Polonia. Victoria fácil pero sin brillar en absoluto, fue fácil porque era Portugal (con todo el respeto). Ayer se vio el mejor partido de la selección de lo que va de campeonato contra Gran Bretaña, con un Rudy hiperactivo tanto en ataque como en defensa, una hiperactividad que contagió a sus compañeros y que nos ofreció momentos de gran baloncesto. Aumentó de manera considerable en nivel defensivo respecto a los otros dos partidos de Eurobasket y la concentración en ataque.
Buenas noticias: 1) Calde, se va encontrando, se atreve a tirar, distribuye, hace de todo y con cabeza.
2) Marc, muy metido en el equipo, ayer se marcó un 3er cuarto de impresión con 12 puntos en ese cuarto. Doble-doble y sensación de poderío en ambas partes de la zona.
3) Llull, ayer empezó a parecerse al Llull del Madrid, en defensa y en ataque, mejorando, como el equipo.
4) Felipe. Muy grande, enorme. Con lo que ha tenido que vivir en esta última semana, que esté en la selección y a ese nivel es digno de alabar y de aplaudir. Grande Felipe.
5) Línea ascendente. De menos a más en estos tres partidos. Polonia mal, Portugal regular y Gran Bretaña bien, ese es el camino. El domingo y el lunes pruebas de fuego, Lituania y Turquía, ahí veremos el nivel real de la selección
Noticias no tan buenas: 1) Claver. No se encuentra, no es el del Power ni de lejos, falta de confianza increíble.
2) Ricky. Ayer parecía que se encontraba a ratos, pero no es el Ricky que conocemos. Quizás el basket-control que propone Scariolo no le conviene demasiado. Preocupante porcentaje de tiro.
3) San Eme. Mejor en el partido de ayer con un par de buenas acciones consecutivas "defensa-transición-ataque-transición-defensa", pero da la sensación de no encontrar su sitio en ese paraíso de buenos jugadores. Puede mejorar y dar mucho a este equipo.
4) Scariolo. Dicen que en baloncesto se nota más que en cualquier otro deporte la mano del entrenador. Es cierto. Con el equipo que tenemos me parece que no tenemos que usar tanto ese baloncesto controlado y pausado que propone Sergio. Deberíamos parecernos más a la España de Pepu o de Aíto, con un ritmo rápido y alegre, triples, alley-oops, mates, canastas fáciles, defensa cambiante...
5) Ibaka. En los amistosos parecía que cuando entraba los rivales no iban a tener una canasta fácil cerca del aro. Ahora Serge parece algo perdido, no le llegan tantos balones y en defensa no es tan decisivo como se espera del máximo taponador de la NBA. Tiempo.

También este 3 de septiembre es una fecha especial porque hace justo 5 años se cumplió un hito en el baloncesto español. Fuimos campeones del mundo en una final que es la mayor paliza de la historia de las finales (70-43), contra una Grecia que venía de eliminar a ¡Estados Unidos!, sin un Pau Gasol que se lesionó en una semifinal agónica contra Argentina, con ese triple que parecía que nos iba a mandar a casa y que afortunadamente no entró y nos permitió hacer historia. Menudo mundial, que de momentos inolvidables. Ese fue un punto de inflexión para un deporte renegado al segundo plano por un país cuyo deporte fetiche es el fútbol. Quien nos iba a decir que también seríamos campeones de fútbol, lo pienso ahora y me entra la risa tonta. Lo que está claro es que, a partir de ese día, en España se empezó a hablar un poco más de BA-LON-CES-TO. Gracias Pepu, también tuviste que aguantar un drama, te lo tragaste tu solo para no afectar a tus jugadores, eres muy grande, eterno. Gracias a Calde, a Navarro, a Carlitos Jimenez, a Pau, a Felipe, a Garbajosa, a Berni, a Cabezas, a Sergio Rodriguez (la rica salsa canaria se llama mojo picón, que grande), a Rudy, a Mumbrú y a Marc. Gracias también a don Andrés Montes por hacerlo aún más especial, se te echa de menos máquina, eras muy muy grande. La semilla que dejasteis está creciendo en forma de más éxitos a nivel internacional. Un abrazo, hasta la próxima.


jueves, 18 de agosto de 2011

Hay cosas que no cambian

Ayer acabó la supercopa de España, el F.C. Barcelona fue el campeón gracias, sobre todo, a un partido de ida en el que consiguieron meter dos goles en el Bernabéu y a un Messi que no necesita pretemporadas para meter goles al Madrid y a Casillas. Hablando de fútbol antes de entrar en otros temas más delicados, hay que decir que se jugaron dos partidazos tremendos por parte de los dos equipos, el Madrid venía de hacer un pretemporada perfecta y el Barça, que venía con menos ritmo, aprovechó el factor Messi, que contra el Madrid siempre moja. Los de Mourinho pusieron más argumentos sobre el campo para llevarse una supercopa que se jugó al son que marcaba el mejor jugador del mundo.
De eso es de lo que se debería hablar, de los golazos de Messi, de lo bien que está Benzemá ahora, del cambio de filosofía de Mou, que cambió el cerrojazo por el atrevimiento, la presión y la intensidad física, una propuesta que al madridismo le ha gustado mucho más, del atrevimiento de Alexis en su debut, del debut (por fin) de Cesc Fabregas con el Barça...tantas cosas buenas nos ha dejado esta supercopa que da pena ver como se empañan por hechos intolerables. En el partido de ida hubo jugadas que rozaron el borde de la legalidad por parte de jugadores del Madrid (Pepe, por ejemplo), que si las analizamos fríamente tampoco son como las pintan algunos, vamos con ejemplos. Khedira en la primera parte levanta la pierna a tal altura que llega a la altura de la cabeza de Abidal, no le llega a dar, juego peligroso, es tarjeta amarilla, se fue sin nada, pero no es de roja directisima. Pepe se encuentra con su mejor amigo Dani Alves, le arrolla cual tranvía, la jugada es de amarilla, punto, no le saca nada, pero no es de roja ni Pepe es un asesino, aunque Alves si que es un teatrero. Las cosas como son. Los penaltis que no se señalaron para mi si que lo son, Valdés derriba a Cristiano premeditadamente (se gira, le ve y levanta el brazo para derribarlo), y Marcelo derriba a Pedro. Es cierto que uno va antes que otro y que podía haber cambiado el partido en si y bla bla bla.
Partido de vuelta, la vuelta de Cesc a su casa y el Madrid obligado a ganar. El Barça sale con todo, el once de Wembley, el Madrid con el mismo once que en la ida, sin Marcelo, con Coentrao. Hasta el minuto '93 se ve un partidazo de fútbol de traca, ocasiones para los dos equipos, cambios de dominador, pases increíbles y golazos. Llega ese minuto, Marcelo le hace un entradón a Cesc y se arma la de Dios. Primero el banquillo de Barça sale disparado hacia el lugar donde se ha producido la acción, en seguida llegan los del Madrid también, se empieza a liar. Llegan los jugadores de campo, Mourinho, en un gesto impropio de un entrenador del Real Madrid y vergonzoso, le mete el dedo en el ojo a "Pito" Vilanova, como le llamó en sala de prensa. Özil se queja, con razón, de un golpe que recibe por parte de Villa en la cara. El caos es máximo y el espectáculo es dantesco y patético.
Se pita el final del partido y el Madrid se va directamente al tunel de vestuarios, sin esperar a la entrega del trofeo, más leña. Las declaraciones de Casillas hacen que la llama del fuego sea más grande, Alonso y Butragueño dan ejemplo con declaraciones sensatas, Xavi y Piqué dan su opinión, una opinión que aquí en Madrid puede molestar, pero no les falta su parte de razón al quejarse, eso si, como dijo un periodista ayer en Twitter, Piqué se mea fuera del tiesto con lo de los catalanes. También tengo que decir que estoy de acuerdo con Guardiola en una frase que dice en la rueda de prensa, cuando afirma que esto va a acabar mal. Es verdad que acabará mal si la cosa sigue así, pero la realidad es que ya está acabando mal, sobre todo para la imagen de un equipo que se ha caracterizado por su señorío y su deportividad a lo largo de los años, y que ve como su entrenador provoca situaciones que no tienen sentido y que ni muchísimo menos da ejemplo de deportividad, de cordura ni de educación. Debería disculparse y escuchar el himno del Madrid un par de veces, sobre todo la parte que dice "enemigo en la contienda, cuando pierden dan la mano, sin envidias ni rencores, como bueno y fiel hermano". Ayer, ante la mirada de 150 países, el Madrid quedó como el malo de la película y el Barça como el bueno.
Podemos entrar en polémicas sobre si unos se tiran, sobre si otros hacen uso de excesiva agresividad, sobre las declaraciones de unos y otros, sobre el trato arbitral favorable a uno de esos dos equipos, pero la imagen mundial que han tenido estos clásicos se puede resumir en una palabra, y no tiene que ver con el fútbol: polémica. Un abrazo, hasta la próxima.

domingo, 7 de agosto de 2011

Grandes rivalidades (II): Nadal vs Federer

Comenzamos la segunda parte de este mini serial de grandes rivalidades. Cambiamos el balón de baloncesto por la pelota de tenis, y nos vamos a una rivalidad que, aun sin haber acabado, creo que es una de las grandes de la historia, Rafael Nadal contra Roger Federer.
Su rivalidad empieza en una tercera ronda del Masters de Miami. Federer tenía 22 años, Nadal 17, y ya era número 36 del ranking ATP, tremendo. Roger venía de ganar sus dos primeros "grandes" y ya era el número uno de la clasificación, puesto del que no se bajaría en mucho tiempo. Sorprendentemente, Nadal ganó a Federer y el mundo del tenis conoció el nombre de Rafael Nadal. Al año siguiente se volvieron a ver las caras, esta vez en la final, y esta vez la victoria fue para el suizo. Quién les iba a decir que en unos meses se encontrarían de nuevo en una final, pero esta vez de Grand Slam. Volvieron a enfrentarse en Roland Garros, el Grand Slam sobre tierra batida, y la victoria fue para el de Manacor. Federer podría haber completado su Grand Slam, ganando los cuatro torneos grandes, cosa que consiguió hace relativamente poco, al igual que Nadal, pero sigamos por donde estábamos.
Hasta 2006 no se volverían a ver las caras, antes se habían repartido casi todos los torneos individuales y Rafa ya era número dos. Este año las batallas entre los dos astros se intensificaron, llegaron a verse las caras hasta en seis ocasiones, casi todas disputándose el título. Nadal ganó los cuatro primeros partidos, con partidazos como el del masters de Roma o la final de Roland Garros, en la que se volvió a imponer el español. La gente se preguntaba el motivo de la incapacidad del suizo para ganar al Rafa, un tenista que, aparentemente, tenía menos recursos tenísticos que él. Según los expertos la respuesta estaba en el efecto que imprimía (e imprime) Rafa a sus bolas, que se amplifica en tierra batida, el golpe que más le cuesta al suizo son esas bolas altas a su revés, y al tirarle el 80% de las bolas al revés... Ya tenemos la respuesta. También se decía (con bastante acierto) que Rafa era en jugador exclusivamente de tierra batida. Por aquel entonces se podía decir que si, en pista dura todavía podía plantar cara y dar mucha guerra, en hierba le costaba, y era donde mejor se desenvolvía Federer. Ahora mismo Rafa juega bien en todas las pistas, sea de la superficie que sea. Sigamos con el 2006. Se vieron en dos ocasiones más, en la final de Wimbledon, en la que Nadal no tuvo nada que hacer ante un Federer pletórico, y en las semifinales del torneo de Maestros, donde volvió a imponerse la precisión del suizo.
Empezamos 2007, de nuevo la rivalidad entre los dos mejores tenistas del planeta vuelve a ser el centro de atención de los aficionados. Se enfrentaron cinco veces, Federer se llevó el marcador global por 3-2. Volvemos a tener final de Roland Garros y de Wimbledon con el mismo resultado que el año pasado, en la arcilla el rey es Nadal, en la hierba del All England Tennis Club el rey es Federer. También llegaron a las semifinales del torneo de Maestros de Shanghai, con idéntico ganador.
2008 fue el año de Nadal. Se enfrentaron cuatro veces, cuatro finales, las cuatro ganó el español (Montecarlo, Hamburgo, Roland Garros y Wimbledon). Me gustaría pararme en esta última final, la de Wimbledon. Para mí el mejor partido de tenis que he visto en mi vida, y para muchos críticos es el mejor partido de tenis de toda la historia. Recuerdo que ese partido empezó a las 4 de la tarde, hora española, justo cuando mi padre se iba a trabajar. Se paró dos veces por la lluvia, hubo puntos absolutamente épicos y cualquiera de los dos habría merecido ganarlo. El partido acabó a las 11 de la noche, cuando casi no había luz en la pista, a lo sumo quedaban 15 minutos de partido. De verdad, quien no lo haya visto que lo vea, yo lo tengo en HD guardado en mi ordenador, indispensable. Fue un partido que representó perfectamente la gran rivalidad entre estos dos hombres. Ese mismo año Nadal desbancó, por fin, a Federer del trono de la ATP, convirtiéndose en número uno del mundo. También ganó el oro ante Fernando González en las olimpiadas de Beijing, con unas semifinales tremendas ante un prometedor Novak Djokovic, que ahora está destrozando al que se pone por delante.


En 2009 tan solo se enfrentaron dos veces, una ganó Nadal, en el Open de Australia, en el que Federer acabó llorando en la entrega de trofeos, probablemente por impotencia. En la caja mágica de Madrid Roger se tomó su revancha, ganó a Rafa en la arcilla, donde solo le había ganado en otra ocasión (Hambuergo 2007). Nadal seguía intratable en el resto de torneos hasta que llegaron las lesiones, lo que lastró su segunda mitad de temporada e hizo que cayese incluso hasta el 4º lugar de la clasificación ATP, pero volvió el mejor Nadal y con él los títulos volvieron a llegar. En 2010 Rafa tuvo su mejor año, ganó tres de los cuatro Grand Slams (Wimbledon, Roland Garros y US Open), se enfrentó dos veces a su némesis, una victoria para cada uno. Nadal le devolvió la moneda en Madrid y Federer le volvió a ganar en el torneo de Maestros, que esta vez se disputaba en el O2 Arena de Londres. En lo que llevamos de 2011, 3-0 para el español (Miami, Madrid y Roland Garros). Veremos como va lo que queda de temporada, aún no se ha jugado ni el US Open ni el torneo de Maestros, puede haber más duelos entre estos dos cracks de la raqueta. A día de hoy se han enfrentado en 25 ocasiones, con un balance de 17-8 a favor del español.
Esta rivalidad, al igual que la que mantuvieron Bird y Magic, no solo simboliza dos estilos de juego totalmente opuestos, la clase de Federer contra el pundonor de Rafa. Representa cómo han tenido que luchar dos tenistas a lo largo de su carrera, Federer ganaba todo lo ganable gracias a su juego, ahora ve como otros le pisan el terreno y como un par se lo ganan, Nadal ha estado batallando siempre por estar en lo más alto de la clasificación, aunque, aun siendo dos del mundo, muchos le consideraban el número uno virtual. Además hay que destacar la gran amistad que les une y que hace que sea una rivalidad muy deportiva y muy bonita, lejos de las tensiones y los malos rollos que se pueden ver en otros deportes. Ambos han sabido ganar con deportividad y perder igualmente, dando la enhorabuena al rival y sin un mal gesto ni una mala palabra, eso se agradece y les hace aún más grandes. 
Quizás lo mejor de esta rivalidad sea que aun no se ha escrito el final, puede que queden muchos capítulos por escribir, pero sin duda podemos afirmar que, a día de hoy, la rivalidad entre estos dos hombres es ya una de las grandes de la historia del deporte y la más grande de la historia del tenis. Un abrazo, hasta la próxima.

viernes, 5 de agosto de 2011

Grandes rivalidades (I): Magic vs Bird



Hoy empiezo un mini serial de grandes rivalidades históricas en el mundo del deporte, a nivel individual o de equipos. Esta también podría ser la rivalidad Lakers-Celtics, pero la he querido personalizar en dos de sus más grandes jugadores, los dos mejores que han tenido probablemente, Earvin "Magic" Johnson y Larry Bird.
Muchos relacionan a estos dos astros del baloncesto con las dos franquicias más grandes en la historia de la NBA, los ya mencionados Lakers y Celtics, pero la rivalidad de estos dos hombre viene de antes de la NBA, su rivalidad empieza en la NCAA, cuando un hombre afroamericano con pelo a lo "Doctor J" que militaba en Michigan St. y un hombre blanco que provenía de una granja con un tiro absolutamente espectacular aun sin bigote que militaba en Indiana St. Los de Bird llegaban a la final de la NCAA invictos en temporada regular y los de Johnson acababan de arrasar por 4-0 a Ohio State, uno de los huesos duros de la liga. En esa ocasión le tocó llorar al hombre de la muñeca bendita, ganaron los de Michigan 75-64, Magic fue elegido MVP del torneo. Ambos se fueron a la NBA en el '79, Magic tras dos años en la universidad, Bird tras tres, aunque Bird ya fue drafteado por los Celtics en el '78, que no querian que otros equipos les pudiesen quitar a Larry. Bird fue elegido como número 6, en el mismo draft de Maurice Cheeks o Marc Iavaroni, reconocidos entrenadores de la NBA en la actualidad, Magic fue el número uno del año siguiente, en el mismo draft que Bill Laimbeer o Bill Cartwrigh.
Su llegada a la NBA no solo significó un impacto a nivel de juego en sus respectivos equipos, significó la lucha entre dos ciudades muy distintas por ver a sus equipos ganar al su némesis. Magic representaba a los acamodados ciudadanos de una calurosa California, de Hollywood, la meca del cine, el lugar de reunión de muchos actores y actrices de todo el mundo, Bird, por su parte, era el símbolo de todos los habitantes callados y trabajadores de Boston, de la clase baja-media, que cuando llegó el de Indiana pasaron a ser la
afición que más empujaba en cada partido. Ambos transmitían ese gen ganador, esa épica, esas ganas de demostrar ser los mejores cada partido a sus aficionados y a los aficionados de toda la liga, se convirtieron en iconos de la mejor liga del mundo en un tiempo record. Bird se llevó el premio al rookie del año, ambos fueron seleccionados para participar en el All Star Game. Magic logró llegar a las finales de los 80', derrotando a los Sixers de Julius Erving y Dawkins, que anteriormente derrotaron a los Celtics de Bird. Magic jugó el último partido de las finales de pivot ante la lesión de Abdul-Jabbar, e hizo un partido que quedará grabado en los libros de historia del baloncesto, 42 puntos, 15 rebotes, 7 asistencias y 3 robos de balón, un hombre que jugaba de base. La primera temporada de Magic no pudo ser más dulce.
Al año siguiente las tornas cambiaron totalmente. Fueron los Celtics los que ganaron la NBA, pasando por encima de los Rockets, que eliminaron a los Lakers en primera ronda. En el '82 los Lakers, tras una temporada muy turbulenta en lo que a los despachos y a las declaraciones de Magic se refieren, volvieron a ganar, de nuevo ante los Sixers de Erving, un anillo de la NBA.
Llegamos al '84, el comienzo de la verdadera rivalidad Magic-Bird, Lakers-Celtics, Showtime de los californianos contra el basket-control de los de Massachusetts. Primera final entre ellos, resultado, 4-3 para los verdes, con un Larry Bird tremendo, promediando 27 puntos y 14 rebotes en esos 7 partidos. Nombrado MVP de la regular season y de las finales obviamente. Al año siguiente Magic se tomó su revancha y, escoltado por un Jabbar con 38 años pero igual de efectivo, ganaron a Bird y a sus Celtics por 4 a 2. Magic promedió 15 asistencias en esas finales, casi nada. Al año siguiente, un nuevo título para Bird y un nuevo MVP, venciendo a los Rockets de las torres gemelas, Hakeem Olajuwon (prometo entrada de este jugón, uno de mis pivots favoritos de siempre) y Ralph Sampson. Y al año siguiente, otra vez, Earvin se tomó su venganza. Nombrado MVP por primera vez, se enfrentaron a los Celtics en la final, y dejó uno de los momentos más recordados por los aficionados del baloncesto. En el cuarto partido, a falta de poco más de dos segundos, soltó un gancho por encima de dos defensores de Boston, posteriormente conocido como "baby skyhook", y consiguió ganar el partido. Los Lakers ganaron, de nuevo, por 4 a 2 a los Celtics.
Los Celtics ya no volverían a unas finales de la NBA con Bird en sus filas, sin embargo, al año siguiente de su último título, los Lakers volvieron a las finales para enfrentarse a los "bad boys", los Pistons. Ahí no surgió la figura de Magic, sino de Worthy, que se marcó un séptimo partido para el recuerdo, triple-doble (36-16-10) y MVP.
Magic sobrecogió al mundo entero diciendo que era portador del SIDA y que por ese motivo se veía obligado a retirarse del baloncesto, pasó la temporada como "lesionado" en los Lakers, pero la gente le votó para que jugase el All Star del '92, que sirvió como una especie de homenaje. Al final del partido se jugó un par de canastas ante dos grandes amigos suyos, Isaiah Thomas y Michael Jordan, metiendo un triple desde su casa que también es una imagen que quedará para la historia. Fue nombrado MVP de ese partido.
Estamos llegando al final de las carreras de los mitos, sin embargo hubo un recuerdo más que nos quisieron dejar, el del Dream Team de Barcelona '92, el mejor equipo profesional, no solo de baloncesto, sino de todos los deportes, de la historia. Formaron EL Big Three junto a un tal Michael Jordan, pero el resto del equipo era de traca, todos Hall of Famers, todos superestrellas de sus equipos (Charles Barkley, Clyde Drexler, Patrick Ewing, Christian Laettner (que le quitó el puesto a Shaquille O'Neal), Karl Malone, Chris Mullin, Scottie Pippen, David Robinson y John Stockton, además de los tres ya mencionados, y de entrenador, Chuck Daly).
Bird, lastrado por las lesiones al final de su carrera, anuncia su retirada en el año '92, mismo año de las olimpiadas. En su ceremonia de retirada de camiseta y de homenaje estuvo Magic, que reconoció que Larry era un grandisimo amigo suyo, uno de los que tienes de por vida, pese a su enorme rivalidad dentro de las canchas. Y también dijo una frase que siempre recordaré, dijo "Larry Bird dijo que habrá otro Larry Bird algún día, pero Larry, nunca, jamás, jamás, habrá otro Larry Bird".
Para mí esta es la rivalidad más bonita que ha habido en la historia del deporte, la lucha entre dos hombres que representaban a ciudades que eran totalmente opuestas, estilos de juego totalmente opuestos, la lucha de blancos contra negros, cada persona tenía a su favorito, o eras de Bird o eras de Magic. Y ahora sigue siendo así para muchos. Un abrazo, hasta la próxima.