jueves, 20 de octubre de 2011

Crónica de una victoria anunciada

Por Guillermo Alonso.


En España, a nivel futbolístico, somos unos afortunados. Cada fin de semana podemos ver en nuestros estadios o en nuestras televisiones a los mejores jugadores del mundo cara a cara. Tener a jugadores como Messi, Ronaldo, Iniesta, Alonso o Casillas a escasos metros es un lujo del que poca gente puede disfrutar. Pero, a pesar de tener a los mejores jugadores del mundo en nuestra liga, ¿es la Liga BBVA la mejor liga del mundo? Para mí no.
Yo, como vigués y celtista que soy, pocas veces había podido presenciar un partido en un estadio ajeno a Balaídos, y menos en un coliseo como el Santiago Bernabeu. Allí pude presenciar algo típico, la goleada del Madrid a un recién ascendido ( y no tan recién ascendido ) como es el Betis. Pero aparte de eso, pude presenciar algo que pocas veces se ve en nuestro fútbol, un equipo plantándole cara a un grande como el equipo merengue. Hasta el primer gol de los blancos, el Betis jugó de tú a tú al equipo de Mourinho, generando ocasiones y hasta marcando un gol. Este hecho podría parecer normal en una liga como la inglesa, pero en la nuestra, la llamada por muchos “mejor liga del mundo”, es algo que escasea.
Los equipos salen con mentalidades muy distintas a las mostradas por ellos mismos en otros partidos de menos nivel, asustados, acongojados por el tamaño del equipo que está enfrente. Pero resulta que este cambio de mentalidad, de juego e incluso de formación sobre el campo no surte ningún efecto, ya que lo que consiguen es ensuciar el juego del partido con faltas y una posesión aplastante del equipo rival, dependiendo principalmente de algún contraataque suelto que pueda haber.
Los partidos contra estos equipos grandes ( Barcelona y Real Madrid por si alguien no se ha dado cuenta), suelen tener un resultado ya predestinado, un tipo de partido elegido ya de antemano y, para mi opinión, un porcentaje de aburrimiento que roza límites grotescos. Es lo que se puede llamar “la crónica de una victoria anunciada”.
Mientras en ligas como la inglesa, la italiana o la alemana, los equipos llamados “pequeños” o “modestos” salen a jugar contra equipos como el Manchester, el Arsenal, el Inter o el Bayern a un nivel bastante alto y con la moral y las ganas de hacerlo bien como si se estuviesen jugando ganar la Champions, aquí en España, en la llamada “mejor liga del mundo”, un partido contra el Madrid o el Barça, seas el Sporting, el Racing o el Villarreal, es sinónimo de derrota, paliza y para casa, como si no hubiese pasado nada, como si hubiese un vacío en el calendario ese día y no se hubiese jugado ningún partido, sin pensar en los aficionados que pagan 80, 100 o incluso 150 euros por su entrada para ver a su equipo del alma jugar contra un grande de Europa. Pero no es solo eso, no solo es perder con la cabeza agachada, sino que después hay que escuchar frases como “esta no es nuestra batalla”, “no nos jugamos la liga”, “Madrid y Barça están a otro nivel”, etc.
Sin quitarle razón a Jose María Del Nido, que no cesa de denunciar las diferencias económicas en la liga por los derechos televisivos, lo que deberían hacer en vez de quejarse tanto es salir a jugar contra Madrid y Barcelona como si fuesen rivales de su tamaño y se estuviesen jugando entrar en Europa o salvar la categoría, para que así nos diésemos cuenta de que ganan por tener un equipazo, no porque estén jugando contra un equipo de conos.
Si realmente la Liga BBVA pretende ser la mejor liga del mundo debería cambiar en muchos aspectos, ya que no solo por tener a los dos mejores equipos del mundo se debería considerarla en su totalidad la mejor, sino por la calidad y, sobre todo, la actitud del resto de equipos, muy distante a las actitudes que se pueden ver en otras ligas.
Y para finalizar, quitarme el sombrero con equipos como el Betis en esta jornada y el Levante en lo que llevamos de temporada, por su rebelión contra los grandes y principalmente contra el resto de equipos. Chapó.

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