domingo, 8 de enero de 2012

Soy de los Suns

En estos momentos de zozobra del equipo de Arizona hay que sacar pecho y explicar el motivo de que los Phoenix Suns son mi equipo fetiche en la NBA. Tengo que decir que me aficioné más tarde de lo que habría querido al maravilloso deporte que es el baloncesto, lo primero a lo que le prestas atención por mil detalles (tratamiento de la prensa, conversaciones de familiares, compañeros, amigos...) es al fútbol, y soy muy aficionado al fútbol también, todo cabe. Empecé a ver baloncesto a nivel de aficionado novato con el triple de Herreros, momento que me enganchó a un nivel enorme al deporte de equipo más grande que existe. Poco después descubrí la NBA, un mundo maravilloso al que solo conseguían llegar los mejores, los más fuertes, los más valientes y aguerridos jugadores del planeta, y el equipo que me enamoró por completo fueron los Phoenix Suns de un tal Mike D'Antoni, liderados por un base melenudo, blanco y con cuerpo de carpintero de Ontario llamado Steve Nash. Esos Suns tenían en su equipo a jugadores como Raja Bell, Leandro Barbosa, Boris Diaw, Shawn Marion, Stoudamire o Kurt Thomas, que corrían que se las pelaban y que tenían un estilo de juego llamado Run and Gun. Rara era la posesión que duraba 24 segundos, partidos a 120 puntos, triples, mates, canastas a un ritmo alucinante, partidos divertidos siendo aficionado y horribles siendo entrenador. Un equipo comparado en su día con el mejor equipo de la historia (para mi), los Lakers del Showtime de Magic Johnson, casi nada.
Ese equipo me enamoró, hizo que mereciese la pena levantarse de madrugada (eso unido a la retransmisión de la dupla Montes-Daimiel) e hizo que me empapase de historia sobre la mejor liga del mundo. Quizás sin esos Suns no sería fan de la NBA, quizás no sabría quienes son Jerry West o Bill Russell, quizás el Dream Team de Barcelona 92 habría sido un equipo más en la historia del baloncesto. Por supuesto me enamoró el hombre al que considero el mejor base que he visto en directo en una cancha de baloncesto, el ya mencionado Steve Nash, un base que ha conseguido y consigue hacer mejores a todos y cada uno de sus compañeros de equipo. Me enamoré de un equipo sin un anillo en su palmarés, pero con una historia llena de ilusión, afición y baloncesto. Charles Barkley formó parte de uno de los mejores equipos de los Suns de la historia. Hay gente que es de los Lakers o de los Celtics y no mira más allá, yo les digo que merece la pena mirar más allá, porque hay equipos muy grandes. Un abrazo, hasta la próxima.

No hay comentarios:

Publicar un comentario