Hasta en la sopa

Ayer el Barça y el Real Madrid consiguieron clasificarse para la final de la Copa de su Majestad el Rey. Continúa la bipolaridad de la liga española. Lo que es cierto es que, pese a ser una de las mejores ligas del mundo, la liga española carece de competencia directa con los dos de arriba. La diferencia presupuestaria es vital a la hora de entender esta diferencia. Ligas como la Premier o el Calcio tienen más competitividad y emoción, hay más de un quipo metido en la lucha por la liga todos los años, excepto dominio aplastante de un equipo en concreto.
Lo cierto es que Madrid y Barça van a ocupar muchas portadas de periódicos este año. No solo van a disputar la final de la copa española, sino que además jugarán, salvo catástrofe improbable, la Supercopa de España. Pero esto no acaba aquí, cuatro días antes de la final habrá un Madrid-Barça en el Bernabeu, en el que se puede decidir el título liguero a favor de uno u otro equipo. Quizás hacer un análisis de ambos equipos es absurdo, incluso hacerlo a pocos días de la final, ya que aun quedan dos meses para la misma y las cosas pueden cambiar mucho, además, en las finales no suele haber favoritos.
El escenario de la final se perfila hacia el Mediterraneo, concretamente al estadio del Valencia, Mestalla. Hay otras opciones sobre la mesa, como la Romareda, el Bernabeu y el Camp Nou. En mi humilde opinión no debería celebrarse en ninguno de los estadios de los equipos que participan en la final, debería celebrarse en un estadio neutro que esté lo más cerca posible de ambos.
Ahora toca descansar las piernas, avanzar en el resto de competiciones y no pensar en la finalísima. Hagan juego y apuesten por su favorito, la espera se hará interminable. Un saludo.