martes, 31 de mayo de 2011

Las Finales

Finalmente hemos llegado. El camino ha sido largo, sorprendente, emocionante, como todos los años pro estas fechas. Equipos pequeños dan sorpresas, equipos grandes decepcionan, equipos tapados hacen ruido, y equipos favoritos, normalemente, demuestran porque lo eran. Pero, si nos ponemos a pensar en las porras que se hacían antes del comienzo de estos playoffs, en ninguna, repito, ninguna quiniela, los Mavs llegaban a las finales, y los Heat tampoco, aunque estos salían en alguna. Sorpresas te da la vida, y más aun el baloncesto, pero vayamos al grano.
Los Mavs y los Heat llegan como los dos mejores equipos del año, y pelearán a partir de esta madrugada por ver quien se llevará la preciada copa dorada que los dos año anteriores se llevaron los Lakers. Cada equipo tiene cosas que demostrar al público, jugadores quieren quitarse los tópicos que les envuelven año tras año. Los Mavs han llegado tras eliminar a unos jovencisimos y esperanzadores Thunder, que dieron guerra en cada partido, pero no pudieron parar a un tal Dirk Nowitzky, que se está marcando unos playoffs sensacionales. Por su parte, los Heat eliminaron a los Bulls del MVP Derrick Rose. La eliminación de los Bulls se veía venir, bastante habían hecho hasta ese momento, han logrado una temporada para el recuerdo. Una vez visto esto, pasemos al análisis de los, como mucho, 7 partidos más emocionantes del año.
Se reeditan las finales de 2006, en las que Miami se impuso a Dallas por 4-2, un equipo liderado por Wade y un O'Neal aun determinante. Poco tienen que ver esos equipos a los de esta final, solo se conservan los líderes, el teutón y Flash. Viendo ambos equipos se ven dos polos muy opuestos, por un lado tenemos al equipo comandado por un jefe, por otro, tenemos tres tenientes generales que dirigen a un grupo de cabos que hacen su trabajo sucio. También hay unos reyes que buscan su corona, una corona que han rozado pero no han logrado todavía, y me refiero a LeBron James y al ya mencionado Nowitzky. LeBron tiene todos los focos apuntandole, sabe que es su oportunidad de callar bocas, de demostrar el jugador que es, que puede ser determinante en unas finales, quiere el anillo para desquitarse. Dirk solo busca conocer a que sabe un trofeo de campeón y un anillo en sus largos dedos, es lo único que le falta para encumbrar a un futuro Hall of Famer.
No hay favoritos, no hay cabalas posibles, cada partido será una guerra física, táctica y psicológica. Esto es lo que significa jugar unas finales. un abrazo, hasta la próxima.

No hay comentarios:

Publicar un comentario