jueves, 17 de marzo de 2011

Y a la séptima...

El Real Madrid consiguió pasar a cuartos de final de la Liga de Campeones tras imponerse al Lyon por un resultado global de 4 goles a uno en la eliminatoria. Visto así puede parecer que ha sido sencillo, pero no lo ha sido, por lo menos no lo fue en el partido de ida. Vayamos por partes. El Madrid se presentaba en los octavos de la Champions tras hacer una fase de grupos inmaculada, su rival, el mismo del año pasado, el Lyon. Los fantasmas de años pasados se asomaron por la cabeza del aficionado madridista, que no olvidaba que llevaban siete años sin pasar de los dichosos octavos de final. Apeados cada año por un rival distinto y, generalmente, inferior, los aficionados merengues estábamos hartos de que tan bochornoso ridículo se repitiese temporada tras temporada. Cada año decíamos lo mismo, pasamos seguro, chorrearemos al rival, ganaremos 3-0... palabras que se llevó el viento y el balón.
Partido de ida en Gerland. El equipo blanco va a Francia deseoso de romper otra maldición, la de no haberle metido un gol al Olympique en todos sus enfrentamientos en territorio francés. Esa maldición la rompió un ex del equipo lyones, Karim Benzema. Lástima que la fortuna se aliara con Gomis y consiguiera sacar un gol que daba esperanzas a los del Lyon para el partido de vuelta. Con un resultado favorable pero injusto a mi modo de ver para el Real Madrid se disputaría el partido de vuelta.
Los jugadores y técnico del conjunto merengue pedían el apoyo de la afición de forma unánime, pedían que fuese una olla a presión, como el Bernabéu de las grandes noches europeas. Con esa premisa arrancó el partido el cuartel blanco. La primera parte no tuvo un dominador claro, el Madrid se dejó llevar y el Lyon tomó la iniciativa durante 30 minutos, pero un chispazo de genialidad de Marcelo logró desequilibrar el partido y la eliminatoria, solo quedaba esperar a que los franceses abriesen espacios para matar a la contra. En dos de esas contras, Benzema de nuevo y Di Maria después, remataron un pase a cuartos que merecían.
Esto es motivo de celebración, sí, pero recordemos que este es el hábitat natural del Madrid, el estar siempre entre los ocho mejores equipos de Europa. Cabe destacar, por último, la gran actuación de varios jugadores, como el ya mencionado Marcelo, un puñal ayer, Özil, que simplemente es buenísimo, Di María, que se deja todo siempre en el campo, y Xabi Alonso, increíble en ambos partidos. La nota negativa fue la locura transitoria de Pepe, que no puede ni debe tener esos arrebatos, inaceptable.
Por fin estamos en el bombo de la emoción, mañana sabremos quien es el rival. Los rivales pueden ser Totenhamm, Schalke, Shacktar, Chelsea, Manchester United, Barça e Inter. A las 12 saldremos de dudas.
No me gustaría cerrar esta entrada sin transmitir todo mi apoyo y mis mejores deseos a Abidal y a toda su familia, la operación ha salido perfectamente, lo cual me alegra muchísimo. La vida está por encima de los colores, no hay rivalidad que valga. Me gustó mucho el gesto de apoyo del Madrid ayer en el partido de Champions, portando camisetas de apoyo a Eric, esos son los detalles de equipo señor que están por encima de declaraciones de entrenadores, de presidentes o de quien sea, el equipo y el club están por encima de todo eso. Le deseo una pronta recuperación y que volvamos a verle sobre el césped pronto. Un abrazo, hasta la próxima.

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