Las Finales

Finalmente hemos llegado. El camino ha sido largo, sorprendente, emocionante, como todos los años pro estas fechas. Equipos pequeños dan sorpresas, equipos grandes decepcionan, equipos tapados hacen ruido, y equipos favoritos, normalemente, demuestran porque lo eran. Pero, si nos ponemos a pensar en las porras que se hacían antes del comienzo de estos playoffs, en ninguna, repito, ninguna quiniela, los Mavs llegaban a las finales, y los Heat tampoco, aunque estos salían en alguna. Sorpresas te da la vida, y más aun el baloncesto, pero vayamos al grano.
Los Mavs y los Heat llegan como los dos mejores equipos del año, y pelearán a partir de esta madrugada por ver quien se llevará la preciada copa dorada que los dos año anteriores se llevaron los Lakers. Cada equipo tiene cosas que demostrar al público, jugadores quieren quitarse los tópicos que les envuelven año tras año. Los Mavs han llegado tras eliminar a unos jovencisimos y esperanzadores Thunder, que dieron guerra en cada partido, pero no pudieron parar a un tal Dirk Nowitzky, que se está marcando unos playoffs sensacionales. Por su parte, los Heat eliminaron a los Bulls del MVP Derrick Rose. La eliminación de los Bulls se veía venir, bastante habían hecho hasta ese momento, han logrado una temporada para el recuerdo. Una vez visto esto, pasemos al análisis de los, como mucho, 7 partidos más emocionantes del año.
Se reeditan las finales de 2006, en las que Miami se impuso a Dallas por 4-2, un equipo liderado por Wade y un O'Neal aun determinante. Poco tienen que ver esos equipos a los de esta final, solo se conservan los líderes, el teutón y Flash. Viendo ambos equipos se ven dos polos muy opuestos, por un lado tenemos al equipo comandado por un jefe, por otro, tenemos tres tenientes generales que dirigen a un grupo de cabos que hacen su trabajo sucio. También hay unos reyes que buscan su corona, una corona que han rozado pero no han logrado todavía, y me refiero a LeBron James y al ya mencionado Nowitzky. LeBron tiene todos los focos apuntandole, sabe que es su oportunidad de callar bocas, de demostrar el jugador que es, que puede ser determinante en unas finales, quiere el anillo para desquitarse. Dirk solo busca conocer a que sabe un trofeo de campeón y un anillo en sus largos dedos, es lo único que le falta para encumbrar a un futuro Hall of Famer.
No hay favoritos, no hay cabalas posibles, cada partido será una guerra física, táctica y psicológica. Esto es lo que significa jugar unas finales. un abrazo, hasta la próxima.

Finales de conferencia. Ya queda menos.

Nos adentramos en la fase más caliente de los playoffs de la NBA. Los cuatro mejores equipos de la liga, los dos mejores de cada conferencia, se enfrentan en una serie al mejor de 7 partidos para llegar a las ansiadas Finales de la mejor liga del baloncesto del planeta.
Por un lado tenemos un Oklahoma City Thunder-Dallas Mavericks de lo más interesante. El talento y la veteranía de los Mavs se enfrentan al atleticismo y a la juventud de los Thunder. Dirk contra Kevin, Jason contra Russell, Marion contra Ibaka y Perkins, en definitiva, un duelo de altos vuelos y de alto voltaje. Por el otro lado, nos encontramos con un enfrentamiento explosivo que comenzó la pasada madrugada con victoria de unos Bulls que van sin complejos hacía sus primeras finales en mucho tiempo.
El Miami Heat-Chicago Bulls es probablemente la serie que más atención va a tener por parte de los aficionados por la cantidad de alicientes que encierra. LeBron buscará una nueva final y una nueva oportunidad de ganar su primer anillo, Wade querrá saber que se siente de nuevo cuando se es campeón de la NBA, Bosh, simplemente, buscará callar a sus detractores y demostrar que no es el tercero en discordia del Big Three de Miami. Pero los Bulls también tienen cosas que demostrar. Comandados por un Rose pletórico y por un Deng resolutivo, buscarán unas finales que echan de menos al equipo de la ciudad del viento. También quieren acallar a los críticos que presagiaban un bajón de este equipo durante los PO en comparación con su juego en regular season.
Salga quien salga vencedor, lo que está claro es que los finalistas serán más que merecidos tanto en una conferencia como en la otra. Los Mavs vienen de meterle un rotundo 4-0 a los vigentes campeones, unos Lakers que no supieron plantar cara a un equipo que fue la palabra efectividad hecha equipo de baloncesto. Los Thunder eliminaron esta misma madrugada al equipo revelación de esta postemporada, los Grizzlies de Marc Gasol, que consiguieron llegar hasta el séptimo partido, pero que se ahogaron en la orilla, o más bien les ahogó "Durantula" y sus 39 puntazos. Por parte de los finalistas de la coste Este, los Bulls eliminaron a unos Hawks que dieron la campanada eliminando a los Magic de Dwight Howard (rumores apuntan a un posible traspaso a LA este verano, si se produce temo por Pau y su continuidad en Hollywood). Por su parte, los Heat eliminaron a unos combativos Celtics, que dieron guerra en cada partido, pero perdieron la batalla atlética a la que someten los Heat a sus rivales en cada partido.

En definitiva, tenemos dos partidazos a cada lado del cuadro y nos esperan muchas horas de trasnochar pese a la falta de jugadores españoles en el cuadro. Ya que no he dado una en mi última predicción de resultados en estos playoffs, me abstrendré de hacer de Rapel por esta vez, aunque tengo mis preferencias claro está. Un abrazo, hasta la próxima.

Se va un grande. Hasta siempre Seve.

La llama de Seve se apagó. Esta madrugada, a las 2:10, el golfista cántabro fallecía en su casa de Pedreña debido a un "empeoramiento severo" de su salud que se produjo ayer. La verdad es que no puedo comentar prácticamente nada de él como jugador, el golf nunca ha sido mi deporte, pero viendo vídeos suyos en los Masters de Augusta o el las Ryder Cup que jugó te das cuenta del entrañable ser humano que era.
Su vida era el golf y su familia. Nunca dio una batalla por perdida, nunca hubo un hoyo imposible, nunca hubo un golpe inverosímil, simplemente fue un revolucionario. Su estilo poco ortodoxo a la hora de golpear la pelota le convirtió en un icono aquí y, sobre todo, en EEUU y en Gran Bretaña, las tierras donde se vio al mejor Seve.
En 2009 se le diagnosticó un cáncer y unos tumores cerebrales, de los que tuvo que ser intervenido hasta en cuatro ocasiones. Dijo que era su último partido, y que iba a luchar hasta el último green para ganarlo. Cuando parecía que lo había ganado, la vida le dio un revés. Su vida ha sido un constante ejemplo de superación, una de esas personas de las que te hablan cuando atraviesas un bache y necesitas inspiración o motivación. Que Seve haya sido español me llena de orgullo, ha cambiado un deporte tan mundialmente practicado como el golf, ha sido un referente dentro y fuera de la verde hierba.
Nunca le vi practicar su deporte en directo, al igual que me ha pasado con grandes deportistas como Magic Johnson, Larry Bird, Maradona, Pelé, Di Stefano, Borg, Ángel Nieto y tantos y tantos deportistas que, en su día, fueron precursores de los grandes jugadores que aparecieron y siguen apareciendo ahora. Seve es como Pelé al fútbol, como Magic o Bird al baloncesto, como Borg al tenis o como Ángel Nieto al motociclismo en nuestro país. Esta madrugada se ha ido el mito, pero ha nacido la leyenda de don Severiano Ballesteros. Descanse en paz, genio. Un abrazo, hasta la próxima.