martes, 8 de enero de 2013

Comparaciones odiosas

Antes de nada quería disculparme por mis ausencias prolongadas en el blog, uno de los objetivos que me he marcado para este 2013 es retomar mi actividad en él, dicho esto, pasemos a la acción. Quería hacer una comparación que me suscitó Ramón Trecet (@trecet) comparando a los Lakers con el Madrid, explicando las diferencias en el ámbito comunicativo de ambos equipos. Partimos todos de la base que el único parecido entre NBA y fútbol es que se juega con un balón y que hay un modelo mucho mejor organizado que otro, una vez hecha esa aclaración, vamos con el tema.

Ambos equipos están llevando (de momento) temporadas decepcionantes, unos han reunido a cuatro superestrellas del firmamento NBA y habían ganado el anillo antes de ponerse el traje, otros venían de completar la mejor liga que ha conocido el mundo del fútbol, destronando, además, al todopoderoso Barcelona de Guardiola. Llevamos unos meses de competición y los Lakers no están en Playoffs ni el Madrid en la lucha por la Liga, con teóricos problemas en el vestuario, con los entrenadores cuestionados y con las estrellas (Kobe y Cristiano) tirando del carro hasta que el cuerpo les aguante. Todo muy parecido, demasiado, pero hay algo que les hace diferentes, aunque ahora algo menos.

En la NBA se tiene la santa costumbre de mantener un espacio entre la prensa y el jugador constante, en el que la prensa tiene acceso durante los entrenamientos, después de ellos, antes de los partidos, en los vestuarios, durante los partidos con micrófonos puestos en los protagonistas y con entrevistas entre cuartos (como si a Tito le preguntan qué tal ve el partido al final de la primera parte de cualquier partido, vaya), con entrevistas en el vestuario cogiendo a los jugadores después de salir de la ducha (literalmente) y con acceso prácticamente total a todas las informaciones que salen de cualquier vestuario. Y lo que es mejor de todo, allí eso es algo natural, nadie se cabrea, nadie lleva mal que tengan esa relación, normalidad a mi entender.

En el fútbol hay cada vez menos relación entre la prensa y los clubes, aunque también pasa con los grandes clubes de la ACB, se dan ruedas de prensa, jugadores, entrenador, presidente si lo ve oportuno, pero la sensación de falta de transparencia es total. Por ejemplo, hoy ha salido Xabi Alonso a hablar, diciendo que todos están con Mourinho, mientras que la información que maneja la prensa es de vestuario dividido, entonces, ¿lo hace para quedar bien o realmente es así? Yo siempre he sido de los que creen a pies juntillas lo que lee en los periódicos o escucha en las tertulias, pero cada uno es libre de opinar como quiera, solo faltaba.

La cuestión de esta comparación está en el contenido, es decir, no puede ser que Kobe diga que el equipo no juega bien y aquí todos asintamos, mientras que si sale Di Maria, por ejemplo, y dice que el equipo no tira ni para atrás todos nos llevemos las manos a la cabeza. La diferencia es la transparencia, la naturalidad, la normalidad en un sistema acostumbrado a lo normal. Y allí viven sin balones de oro ni premios a la popularidad, para eso ya tienen el All-Star, mucho mejor montado. Sin embargo, no creo que Mou tuviese lo que hay que tener para echar a Kobe, antes pasaría lo contrario. Menos mal que tenemos ejemplos de gente normal como Del Bosque, gente que hace de esta locura que es el deporte algo cercano y no una batalla de egos y de falsos poderes otorgados por el dinero.

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