Ayer, 19 de mayo de 2012, casi 10 años después del comienzo
de esta generación dorada, el Chelsea puso la guinda al pastel alzándose por
primera vez con la Champions League. Cech, Terry, Lampard y Drogba son los
nombres propios de este equipo. Los estandartes que han llevado al equipo
londinense a labrarse una reputación y a escribir su nombre con letras doradas
en el Olimpo del fútbol europeo.
Tal vez en su peor temporada en años, jugando un fútbol
defensivo y simple a la par que efectivo, esta plantilla ha logrado lo que no
habían podido hacer 800 millones, 7 entrenadores y numerosos jugadores que han
pasado por sus filas. El gran objetivo del magnate Abramovich ya se ha
conseguido y lo ha hecho un entrenador interino, Roberto Di Matteo, desconocido
hasta hace 3 meses y al que ahora se le conoce por todo el mundo.
Además esta victoria llega en un momento muy especial para
el equipo. Jugadores como Terry, Lampard o Drogba están llegando al final de
sus carreras y este año se han llevado el premio que se habían merecido estos
años. Un final perfecto para sus carreras. Un título que tenían que alzar para
acabar de forma dorada sus años como jugadores del Chelsea. Aún queda fútbol en
sus botas, pero esta Champions tiene pinta de ser la última. El gran final para
la gran generación Blue.