Cuando una temporada empieza, los aficionados nos lanzamos a hacer pronósticos como locos. Intentamos hacer de adivinos, de pitonisos, hacernos los listos. ¿Que un equipo gana 10 partidos del tirón para empezar el año? Campeones seguro. No nos gusta aceptar la realidad de que, como en la vida, en el deporte todo es relativo.
Un día eres el Leverkusen y otro eres la última mierda que cagó Pilatos, como dijo Preciado. Los medios no ayudan a poner a los equipos en una escala de grises, para algunos los títulos se deciden en otoño, craso error.
En la NBA, este juego de grises tampoco tiene cabida, incluso siendo la liga más variopinta y sorprendente del planeta. Los Rockets empezaron como una moto, ganando a todos aquellos que se interponían en su camino y por paliza. Conclusión: a las Finales, ni siquiera era noviembre, qué más da que Memphis lo haga también genial, 'La Barba' y Howard tenían que arrasar y que quedase constancia de ello.
Ahora han perdido tres partidos, la cosa se ha normalizado y vemos que la clasificación, aunque sea circunstancial a estas alturas del año, va teniendo más sentido. Y es que soy de los que me gusta defender una teoría: hay equipos preparados para ganar en noviembre y otros para ganar en mayo.
La diferencia entre ambos es evidente. A los primeros les gusta hacerse ver, que hablen de ellos, estar en la conversación de todas las tertulias deportivas aunque sea por una semana. Por ser crudo, intentan conseguir algo parecido a lo que consiguen los equipos que ganan en mayo o junio, reconocimiento. Pero claro, los que ganan en mayo el reconocimiento lo ganan en forma de anillo, que mola más.
Houston sería uno de esos equipos, a los que metería a casi la mitad de la conferencia Este. Seamos serios, ¿alguno de los que está leyendo esto cree, de corazón, que Houston va a estar en la pelea por el anillo? ¿Alguno ve a Toronto, Washington o Atlanta?
Pregunto al revés, ¿cuántos ven a San Antonio, Portland o Memphis en la lucha por un puesto en las Finales? ¿Y a Chicago o a Cleveland? Pues claro que les veis, porque son equipos de mayo. Estos meses están bien para tenernos contentos, para ver al animal de Anthony Davis y para ver el Shaqtin' a Fool, pero no son determinantes.
La temporada de verdad empieza después del All Star, que este año durará una semana y que se celebrará en Nueva York y Brooklyn. Mientras tanto, disfruten de Golden State, de Phoenix y de ver a Milwaukee por encima de los Cavs. Nos vemos más adelante.
